POR TOMAS AQUINO MENDEZ
Los hombres y mujeres del Suroeste queremos que nos hablen con la verdad. Los habitantes de esta empobrecida región quisiéramos que los funcionarios del gobierno sean honestos con nosotros.
Hemos creído en lo que nos han dicho, hasta ahora. Hemos reclamado civilizadamente. Hoy, el obispo Rafael Leónidas Felipe Núñez se ha colocado al frente de un Comité Pro Presa Monte Grande. El objetivo es agilizar la construcción de esta obra.
A la llegada de Danilo Medina, en uno de sus primeros viajes al suroeste, ratificó su compromiso con la importante obra. Dijo que no le fallaría a sus COTERRÁNEOS y confiamos en esa promesa. Pero, como dicen los más jóvenes de hoy “no me den con la de mito”.
Eso lo dicen para asegurarse de que no les estén diciendo mentiras y que no los envuelvan con palabritas “domingueras”. Son tres las oportunidades en las que se anunció el inicio de los trabajos de Monte Grande. Incluso se ha visitado, medido y estudiado el área que servirá de reservorio para conservar el agua del Yaque del Sur.
La historia de este acuífero la conoce todo el país. Cada año inunda propiedades, destruye plantaciones y se lleva vidas de personas y animales. Desde siempre hemos soñado con ver produciendo a más de 400 mil tareas en el Suroeste. Hemos soñado con disponer de agua en abundancia en nuestros acueductos y queremos ver una generadora eléctrica brindarnos ese importante servicio con mas regularidad y bajo costo.
Creímos que al llegar un Presidente sureño estos sueños se harían realidad al más corto plazo. Pasado el primer año de gestión y viendo los vaivenes de la promesa, otra vez hemos comenzado a dudar. Tantas veces hemos sigo engañados que poca cosa basta para ponernos dudosos ante las promesas. El presupuesto se debate en el Congreso. Mantenemos la confianza en el presidente Medina y en nuestros legisladores. Monte Grande debería ser inaugurada antes de agosto del 2016.
No queremos dar espacio al pesimismo. Aún creemos en Ud... señor Presidente.
Los hombres y mujeres del Suroeste queremos que nos hablen con la verdad. Los habitantes de esta empobrecida región quisiéramos que los funcionarios del gobierno sean honestos con nosotros.
Hemos creído en lo que nos han dicho, hasta ahora. Hemos reclamado civilizadamente. Hoy, el obispo Rafael Leónidas Felipe Núñez se ha colocado al frente de un Comité Pro Presa Monte Grande. El objetivo es agilizar la construcción de esta obra.
A la llegada de Danilo Medina, en uno de sus primeros viajes al suroeste, ratificó su compromiso con la importante obra. Dijo que no le fallaría a sus COTERRÁNEOS y confiamos en esa promesa. Pero, como dicen los más jóvenes de hoy “no me den con la de mito”.
Eso lo dicen para asegurarse de que no les estén diciendo mentiras y que no los envuelvan con palabritas “domingueras”. Son tres las oportunidades en las que se anunció el inicio de los trabajos de Monte Grande. Incluso se ha visitado, medido y estudiado el área que servirá de reservorio para conservar el agua del Yaque del Sur.
La historia de este acuífero la conoce todo el país. Cada año inunda propiedades, destruye plantaciones y se lleva vidas de personas y animales. Desde siempre hemos soñado con ver produciendo a más de 400 mil tareas en el Suroeste. Hemos soñado con disponer de agua en abundancia en nuestros acueductos y queremos ver una generadora eléctrica brindarnos ese importante servicio con mas regularidad y bajo costo.
Creímos que al llegar un Presidente sureño estos sueños se harían realidad al más corto plazo. Pasado el primer año de gestión y viendo los vaivenes de la promesa, otra vez hemos comenzado a dudar. Tantas veces hemos sigo engañados que poca cosa basta para ponernos dudosos ante las promesas. El presupuesto se debate en el Congreso. Mantenemos la confianza en el presidente Medina y en nuestros legisladores. Monte Grande debería ser inaugurada antes de agosto del 2016.
No queremos dar espacio al pesimismo. Aún creemos en Ud... señor Presidente.
