POR ALEJANDRO SANTANA.
Para ECOS DEL SUR
Para modernizar los pueblos, las grandes ciudades en ocasiones hay que derribar patrimonios arquitectónicos, herir sensiblemente los entornos que durante siglos nos deleitaron y fueron puntos de referencias.
Cuando eso ocurre, hay alarmas, ay preocupaciones, hay protestas, acusaciones y hasta descréditos, de repente lo que veíamos todos los días que no nos importaba, toma especial interés al decidirse su modernismo.
Así somos hay cosas que tenemos que no nos importa el que estén ahí, no le conferimos ningún tipo de atención, pero cuando hay que ir contra esas cosas, salen defensores, amantes de lo natural de las cosas centenarias y emblemáticas.
Los pueblos que se han desarrollado lo han hecho actuando drásticamente, cambiando lo que siempre ha estado para colocar cosas nuevas que al principios son criticadas pero si resultan mas bellas y adecuadas, entonces las alabamos.
El malecón de Barahona ha estado sometido a remodelación a construcción a cambio de cosas, una de las criticas que se hicieron fue cuando se comenzó a romper las aceras y contenes alegando que se destruía lo que estaba súper bien para construir disparates o aceras y contenes de mala calidad.
Hoy se esta cambiando las plantas, árboles de ese malecón y las criticas han llovido, las entidades de ecologiítas han puesto el grito al cielo, han dicho que se han tumbado caobas y otros árboles.
Ocurre que esos cortes no han sido producto del capricho de hombres, ha partido de la necesidad del cambio, se ha consensuado con el Ministerio de Medio Ambiente, y no solo eso la madera de caoba que se han colectado ha ido a parar a ese ministerio.
No han sido tumbadas para usufructo de nadie en particular, han pasado a manos de la institución oficial que tiene que ver con esas acciones, pero hay una queja.
La Sociedad Ecológica de Barahona SOEBA, alega que no se le consulto para derribar esas matas, pero la atención esta centrada en las de caoba los demás árboles a nadie les ha importado.
Antes cuando se tumbaba una mata de caoba la madera iba a manos de quienes la tumbaban de un tiempo a esta parte esa mata va a manos de Foresta, aunque este en el patio de una casa particular.
Cuando debimos proteger nuestras caobas no se hizo y hubieron zonas que eran fincas de ese árbol, pero no hubo celos a su favor y fueron destruidos.
Es posible que el errado sea yo en ese punto de vista, que debemos preservar los árboles de las vías aunque estos en un momento dado se conviertan en un peligro eminente.
Para modernizar los pueblos, las grandes ciudades en ocasiones hay que derribar patrimonios arquitectónicos, herir sensiblemente los entornos que durante siglos nos deleitaron y fueron puntos de referencias.
Cuando eso ocurre, hay alarmas, ay preocupaciones, hay protestas, acusaciones y hasta descréditos, de repente lo que veíamos todos los días que no nos importaba, toma especial interés al decidirse su modernismo.
Así somos hay cosas que tenemos que no nos importa el que estén ahí, no le conferimos ningún tipo de atención, pero cuando hay que ir contra esas cosas, salen defensores, amantes de lo natural de las cosas centenarias y emblemáticas.
Los pueblos que se han desarrollado lo han hecho actuando drásticamente, cambiando lo que siempre ha estado para colocar cosas nuevas que al principios son criticadas pero si resultan mas bellas y adecuadas, entonces las alabamos.
El malecón de Barahona ha estado sometido a remodelación a construcción a cambio de cosas, una de las criticas que se hicieron fue cuando se comenzó a romper las aceras y contenes alegando que se destruía lo que estaba súper bien para construir disparates o aceras y contenes de mala calidad.
Hoy se esta cambiando las plantas, árboles de ese malecón y las criticas han llovido, las entidades de ecologiítas han puesto el grito al cielo, han dicho que se han tumbado caobas y otros árboles.
Ocurre que esos cortes no han sido producto del capricho de hombres, ha partido de la necesidad del cambio, se ha consensuado con el Ministerio de Medio Ambiente, y no solo eso la madera de caoba que se han colectado ha ido a parar a ese ministerio.
No han sido tumbadas para usufructo de nadie en particular, han pasado a manos de la institución oficial que tiene que ver con esas acciones, pero hay una queja.
La Sociedad Ecológica de Barahona SOEBA, alega que no se le consulto para derribar esas matas, pero la atención esta centrada en las de caoba los demás árboles a nadie les ha importado.
Antes cuando se tumbaba una mata de caoba la madera iba a manos de quienes la tumbaban de un tiempo a esta parte esa mata va a manos de Foresta, aunque este en el patio de una casa particular.
Cuando debimos proteger nuestras caobas no se hizo y hubieron zonas que eran fincas de ese árbol, pero no hubo celos a su favor y fueron destruidos.
Es posible que el errado sea yo en ese punto de vista, que debemos preservar los árboles de las vías aunque estos en un momento dado se conviertan en un peligro eminente.
Es posible que no sea el caso de los árboles del malecón, pero habría que estar claro que para cambiar radicalmente este malecón y darle otro aspecto hay que herir gran parte del entorno, o quedarnos con un malecón al que le hace falta hermosura.
Y aunque los tiempos han cambiado, habría que recordar que nuestra capital ha cambiado su aspecto debido a las decisiones firmes de gobernantes que han actuado por encima de consideraciones caprichosas y sentimentalismos.
Y teniendo en cuenta que los tiempos han cambiado pues que el señor Alcalde, el Ministerio de Turismo, el Ministerio de Medio Ambiente y la Sociedad Ecológica de Barahona, se sienten consensuar y ponerse de acuerdo sobre que árboles seguir tumbando para hermosear nuestro malecón.
Son tiempos de modernidad y no debemos salir apresuradamente como ha ocurrido, a hacer criticas sin fundamentos cargadas de desconocimientos, odios personales y posiciones caprichosas.