La destrucción del Cementerio de los Americanos fue un crimen contra la historia de nuestra provincia. Ese camposanto histórico albergaba 14 o 15 tumbas de los funcionarios que habían fallecidos cumpliendo su labor en la "The Barahona Sugar Company”, empresa azucarera de capital norteamericano establecido en 1918. Lo que queda hoy en ese terreno es un “monumento simbólico” porque lamentablemente cuando el Ayuntamiento Municipal de Barahona decidió intervenir, el daño ya era irreversible. La destrucción del Cementerio de los Americanos pudo haberse evitado si la ciudad hubiese contado con un Catálogo Patrimonial Municipal.
Otro detalle importante, siempre he considerado que para lograr nuestro despegue turístico la Provincia de Barahona tiene que diversificar su oferta, el paquete no debe ser sólo balnearios o ecoturismo, también debe ser cultural. Los bienes o manifestaciones culturales se convierten también en atractivos turísticos, en valor agregado para el uso o disfrute de los turistas que nos visitan.
El promover también un turismo cultural supone para la ciudad de Barahona y Villa Central diversificar su fuente económica de ingresos, también crear puestos de trabajo tanto directos como indirectos.
Hay que reconocerlo, aunque los inmuebles del centro histórico de la ciudad de Barahona no tienen para las agencias de viajes o tours operadores el mismo atractivo turístico que la ciudad colonial en Santo Domingo o el centro primario de Santiago. Debemos precisar que cada uno de los inmuebles en esa zona de nuestra ciudad tiene una arquitectura e historia propia basada en diversas etapas (por más de un siglo), de nuestro crecimiento urbano.
Dentro del marco de una arquitectura propia que la ciudad de Barahona debe catalogar y conservar , se encuentran; El primer edificio de la Iglesia Católica, el edificio del Cuerpo de Bomberos, las casitas de maderas de los emigrantes antillanos entre las calles 30 de Mayo y Las Carrera, las edificaciones antiguas en la calle Jaime Mota (desde la calle María Montez hasta el Malecón), las casitas o chalé del Ingenio Barahona, las edificaciones frente al Parque Temático o la antigua calle de los Mota,etc.
Un Catalogo Patrimonial Municipal nos ayudaría a proteger o conservar nuestras manifestaciones culturales (como Los pintaos), los monumentos históricos como el cañón del malecón y el Arco del Triunfo, el antiguo cementerio municipal (lo cual consideramos como el único museo de historia al aire libre de la ciudad), las practicas sociales y rituales.
Un Catalogo Patrimonial Municipal nos ayudaría también a proteger nuestros parques y la vegetación de centro histórico para evitar el corte indiscriminado de los arboles de madera preciosa, identificaría y protegería como patrimonio históricos y artísticos a nuestros personajes más emblemáticos como Luis E. Del Monte, Jaime Mota, María Montez, Casandra Damirón, etc.
Catalogar y preservar el patrimonio de la ciudad Santa Cruz de Barahona y Villa Central no es un proceso de la noche a la mañana. Para poder inventariar y catalogar nuestro Patrimonio de manera científica, se necesitará la creación de una Comisión Rectora conformada por profesionales barahoneros en Arquitectura, Historia, Sociología, Antropología, Etnografía, también la ayuda de instituciones o gremios como el CODIA, La UASD, etc.
Otro detalle importante, siempre he considerado que para lograr nuestro despegue turístico la Provincia de Barahona tiene que diversificar su oferta, el paquete no debe ser sólo balnearios o ecoturismo, también debe ser cultural. Los bienes o manifestaciones culturales se convierten también en atractivos turísticos, en valor agregado para el uso o disfrute de los turistas que nos visitan.
El promover también un turismo cultural supone para la ciudad de Barahona y Villa Central diversificar su fuente económica de ingresos, también crear puestos de trabajo tanto directos como indirectos.
Hay que reconocerlo, aunque los inmuebles del centro histórico de la ciudad de Barahona no tienen para las agencias de viajes o tours operadores el mismo atractivo turístico que la ciudad colonial en Santo Domingo o el centro primario de Santiago. Debemos precisar que cada uno de los inmuebles en esa zona de nuestra ciudad tiene una arquitectura e historia propia basada en diversas etapas (por más de un siglo), de nuestro crecimiento urbano.
Dentro del marco de una arquitectura propia que la ciudad de Barahona debe catalogar y conservar , se encuentran; El primer edificio de la Iglesia Católica, el edificio del Cuerpo de Bomberos, las casitas de maderas de los emigrantes antillanos entre las calles 30 de Mayo y Las Carrera, las edificaciones antiguas en la calle Jaime Mota (desde la calle María Montez hasta el Malecón), las casitas o chalé del Ingenio Barahona, las edificaciones frente al Parque Temático o la antigua calle de los Mota,etc.
Un Catalogo Patrimonial Municipal nos ayudaría a proteger o conservar nuestras manifestaciones culturales (como Los pintaos), los monumentos históricos como el cañón del malecón y el Arco del Triunfo, el antiguo cementerio municipal (lo cual consideramos como el único museo de historia al aire libre de la ciudad), las practicas sociales y rituales.
Un Catalogo Patrimonial Municipal nos ayudaría también a proteger nuestros parques y la vegetación de centro histórico para evitar el corte indiscriminado de los arboles de madera preciosa, identificaría y protegería como patrimonio históricos y artísticos a nuestros personajes más emblemáticos como Luis E. Del Monte, Jaime Mota, María Montez, Casandra Damirón, etc.
Catalogar y preservar el patrimonio de la ciudad Santa Cruz de Barahona y Villa Central no es un proceso de la noche a la mañana. Para poder inventariar y catalogar nuestro Patrimonio de manera científica, se necesitará la creación de una Comisión Rectora conformada por profesionales barahoneros en Arquitectura, Historia, Sociología, Antropología, Etnografía, también la ayuda de instituciones o gremios como el CODIA, La UASD, etc.
Un proyecto de este tipo necesitará la asignación de un presupuesto específico, por lo tanto creemos que, por sus limitaciones económicas, el Ayuntamiento Municipal y el de Villa Central no pueden asumir por sí sola esta labor. Se necesitará el auxilio de otras dependencias de Estado o de algún tipo de ayuda de organismos internacionales que facilitan a los ayuntamientos financiamientos o facilidades económicas para realizar proyectos de semejante envergadura.
Al final, el esfuerzo valdrá la pena porque se estaría, no sólo conservando nuestro Patrimonio Cultural, sino que también se estaría humanizando nuestro entorno urbano.
El Alcalde o Regidor que asuma como propia la lucha para que la ciudad se dote de un “Catalogo Patrimonial Municipal” se casará con la gloria. Su nombre será recordado por las generaciones futuras.
¿Quién se anima a someter esta propuesta a la Sala Capitular del Ayuntamiento?