POR BIENVENIDO MÉNDEZ GALARZA
Para ECOS DEL SUR.
Un distinguido caballero de este pueblito que se radico en Pedernales y ocupo diversas posiciones públicas hace varias décadas aun se recuerda por algunas singularidades que ocurrieron en sus gestiones.
Una de las más risibles sucedió cuando el referido personaje era el Gobernador Civil de Pedernales y tenía que recibir al presidente Joaquín Balaguer que haría un viaje al pueblo de la bauxita a realizar la inauguración de una obra.
El Gobernador, además de político era un destacado comerciante del pueblo y eso le permitía otros tipos de vinculaciones con los diferentes segmentos poblacionales de ese conglomerado fronterizo.
Previo a la visita del primer mandatario el Gobernador atendió su colmado y a sus clientes, recibiendo algunas solicitudes del tradicional “fiao” hasta que cobre, o por otras condiciones personales.
El Gobernador se retiro a su habitación y lejos de ruidos preparo un emotivo discurso para recibir al presidente Balaguer, y lo leyó en voz alta, en varias ocasiones para no equivocarse cuando este en pleno escenario la mañana siguiente.
Llego el momento de su participación con un salón repleto de gente del pueblo, y al Gobernador le corresponde dar la bienvenida al presidente Balaguer, iniciando su intervención con los saludos protocolares de rigor.
Su discurso escrito está en la chaqueta negra que luce para la ocasión, y el publico emocionado lo interrumpe cuando dice vibrante:”Su excelencia, doctor Joaquín Balaguer, aplausos, el Gobernador saca de la chaqueta su discurso escrito, lo abre y continua emocionado, hágame el favor de despacharme cinco libras de arroz, una botella de aceite.........Perdón ese no es el papel, es este....”
El Gobernador confundió el papel del discurso con un vale de un cliente, el publico estallo en una larga carcajada....JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.
Para ECOS DEL SUR.
Un distinguido caballero de este pueblito que se radico en Pedernales y ocupo diversas posiciones públicas hace varias décadas aun se recuerda por algunas singularidades que ocurrieron en sus gestiones.
Una de las más risibles sucedió cuando el referido personaje era el Gobernador Civil de Pedernales y tenía que recibir al presidente Joaquín Balaguer que haría un viaje al pueblo de la bauxita a realizar la inauguración de una obra.
El Gobernador, además de político era un destacado comerciante del pueblo y eso le permitía otros tipos de vinculaciones con los diferentes segmentos poblacionales de ese conglomerado fronterizo.
Previo a la visita del primer mandatario el Gobernador atendió su colmado y a sus clientes, recibiendo algunas solicitudes del tradicional “fiao” hasta que cobre, o por otras condiciones personales.
El Gobernador se retiro a su habitación y lejos de ruidos preparo un emotivo discurso para recibir al presidente Balaguer, y lo leyó en voz alta, en varias ocasiones para no equivocarse cuando este en pleno escenario la mañana siguiente.
Llego el momento de su participación con un salón repleto de gente del pueblo, y al Gobernador le corresponde dar la bienvenida al presidente Balaguer, iniciando su intervención con los saludos protocolares de rigor.
Su discurso escrito está en la chaqueta negra que luce para la ocasión, y el publico emocionado lo interrumpe cuando dice vibrante:”Su excelencia, doctor Joaquín Balaguer, aplausos, el Gobernador saca de la chaqueta su discurso escrito, lo abre y continua emocionado, hágame el favor de despacharme cinco libras de arroz, una botella de aceite.........Perdón ese no es el papel, es este....”
El Gobernador confundió el papel del discurso con un vale de un cliente, el publico estallo en una larga carcajada....JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.
