POR GREGORIO ARIAS CARRASCO
Para ECOS DEL SUR.
Paraíso considerado en tiempos atrás como uno de los más tranquilos y decentes del país, pues resulta uno de los hombres mas carismático y popular se llamó don Félix Valoy Acosta, hombre de una cultura envidiable donde todos los compueblanos íbamos a pasarnos largas horas aprendiendo y recibiendo consejo de don Valoy.
Él gustaba todos días de carnaval vestirse de mujer, doña Matís su señora que era modista le preparaba unos trajes diferentes todos los años.
Cierto día de carnaval su esposa le preparó una falda de hojas de plátanos adornadas con una hermosa tela lo que le permitía enseñar sus robustas piernas su hermosa cartera. Su maquillaje al son de los tiempos y decide incorporarse a deleite del carnaval.
Por donde quiera que pasara la pitaban y le decían hermosos piropos, Ejemplo:
Ofrézcome mi madre que morenota que está tan buena y ella respondía con voz suave devolviendo el saludo y así continuaba su recorrido, pero sucedió en pueblo arriba por siempre han habidos algunos jóvenes traviesos y uno de ellos se abajo y le vio el vestuario que tenia la hermosa dama y prende fuego a la falda, cuando ese fuego comenzó salió corriendo pidiendo auxilio y gritando "ayúdenme traigan agua y que venga los bomberos”.
La corrida era tan fuerte que no sabe donde tiró la cartera y acertadamente una distinguida señora y varios vecinos le apagaron el fuego, quedando con quemaduras en su cuerpo de gran consideración.
Desde esa época no se ha vuelto vestir una morena tan hermosa como lo hacia don Félix Valoy Acosta.
Para ECOS DEL SUR.
Paraíso considerado en tiempos atrás como uno de los más tranquilos y decentes del país, pues resulta uno de los hombres mas carismático y popular se llamó don Félix Valoy Acosta, hombre de una cultura envidiable donde todos los compueblanos íbamos a pasarnos largas horas aprendiendo y recibiendo consejo de don Valoy.
Él gustaba todos días de carnaval vestirse de mujer, doña Matís su señora que era modista le preparaba unos trajes diferentes todos los años.
Cierto día de carnaval su esposa le preparó una falda de hojas de plátanos adornadas con una hermosa tela lo que le permitía enseñar sus robustas piernas su hermosa cartera. Su maquillaje al son de los tiempos y decide incorporarse a deleite del carnaval.
Por donde quiera que pasara la pitaban y le decían hermosos piropos, Ejemplo:
Ofrézcome mi madre que morenota que está tan buena y ella respondía con voz suave devolviendo el saludo y así continuaba su recorrido, pero sucedió en pueblo arriba por siempre han habidos algunos jóvenes traviesos y uno de ellos se abajo y le vio el vestuario que tenia la hermosa dama y prende fuego a la falda, cuando ese fuego comenzó salió corriendo pidiendo auxilio y gritando "ayúdenme traigan agua y que venga los bomberos”.
La corrida era tan fuerte que no sabe donde tiró la cartera y acertadamente una distinguida señora y varios vecinos le apagaron el fuego, quedando con quemaduras en su cuerpo de gran consideración.
Desde esa época no se ha vuelto vestir una morena tan hermosa como lo hacia don Félix Valoy Acosta.
