POR ÁGUEDA RAMÍREZ DE RODRÍGUEZ,
para Ecos del Sur.
Satisfecha por el deber cumplido y segura de haber seguido el camino que Dios le trazó a través de su profesión, se define creyente y afirma que cada día, antes de iniciar sus labores, conversa con “Papá Dios” para que Él la guíe en sus acciones frente a sus pacientes.
Nace en el Ingenio Santa Fe de la provincia San Pedro de Macorís, el 10 de enero de 1941, hija de Don Francisco Figueroa Lambertus y de Doña Venecia Javier. Los estudios primarios los realiza en el colegio María Auxiliadora y los secundarios en el Instituto de Señoritas Salomé Ureña, ambos en la ciudad de Santo Domingo.
Llega a Barahona en 1970, donde el mismo año contrae matrimonio con el Dr. Gerineldo Pérez y Pérez, con quien procrea a Norma Marlene, Melissa Yamilka y Gerineldo Joel: Médica Gastro- enteróloga, Abogada especializada en Derecho Internacional y Comercial, Técnico en Sistema y Electromecánica respectivamente.
Vasta es la formación académica de la Dra. Figueroa: Doctora en Medicina Cum Laude en la Universidad Autónoma de Santo Domingo en 1969, especialidad en Gineco-Obstetricia en el 1980 en residencia realizada durante tres años en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, con calificaciones Cum Laude; Sonografista; Especialidad en Gerencia Administrativa en Salud Pública; Cooperativismo; Gerencia de Salud Aplicada a la Ley de Seguridad Social; Cursos, congresos y seminarios a nivel internacional, aplicados a Ginecobstetricia, y Cooperativismo.
En 1969, inicia su ejercicio profesional en el Hospital Juan Pablo Pina en la ciudad de San Cristóbal. En esta ciudad de Barahona, ejerce como Médico Ayudante por 7 años en el Hospital Jaime Mota, cargo obtenido mediante concurso, donde incursionó en las áreas de Gineco-Obstetricia y Planificación Familiar. En junio del 1980 obtiene por concurso el cargo de Jefe de Servicio en el mismo hospital hasta la actualidad (2014), cuando se encuentra retirada de funciones a la espera de su jubilación, mientras ejerce como Sonografista a nivel privado. Miembro honorario de la Sociedad de Ginecobstetricia de Ecuador, pertenece además a las Sociedades Internacionales Latinoamericanas de Ginecobstetricia Flaxo y Figo, como miembro activo.
Dotada de una gran vocación de servicio milita en el Club de Leones en calidad de Domadora, desde el cual ha realizado variados y numerosos servicios a la comunidad, tales como: consultas en su área de especialidad, colaboración en la instalación de talleres de costura, consultorios y escuelas, así como contactos directos con instituciones que sirven alimentos en el Batey Central y, en el barrio Enriquillo en la labor de las Hermanas Salesianas.
Satisfecha por el deber cumplido y segura de haber seguido el camino que Dios le trazó a través de su profesión, se define creyente y afirma que cada día, antes de iniciar sus labores, conversa con “Papá Dios” para que Él la guíe en sus acciones frente a sus pacientes.
Nace en el Ingenio Santa Fe de la provincia San Pedro de Macorís, el 10 de enero de 1941, hija de Don Francisco Figueroa Lambertus y de Doña Venecia Javier. Los estudios primarios los realiza en el colegio María Auxiliadora y los secundarios en el Instituto de Señoritas Salomé Ureña, ambos en la ciudad de Santo Domingo.
Llega a Barahona en 1970, donde el mismo año contrae matrimonio con el Dr. Gerineldo Pérez y Pérez, con quien procrea a Norma Marlene, Melissa Yamilka y Gerineldo Joel: Médica Gastro- enteróloga, Abogada especializada en Derecho Internacional y Comercial, Técnico en Sistema y Electromecánica respectivamente.
Vasta es la formación académica de la Dra. Figueroa: Doctora en Medicina Cum Laude en la Universidad Autónoma de Santo Domingo en 1969, especialidad en Gineco-Obstetricia en el 1980 en residencia realizada durante tres años en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, con calificaciones Cum Laude; Sonografista; Especialidad en Gerencia Administrativa en Salud Pública; Cooperativismo; Gerencia de Salud Aplicada a la Ley de Seguridad Social; Cursos, congresos y seminarios a nivel internacional, aplicados a Ginecobstetricia, y Cooperativismo.
En 1969, inicia su ejercicio profesional en el Hospital Juan Pablo Pina en la ciudad de San Cristóbal. En esta ciudad de Barahona, ejerce como Médico Ayudante por 7 años en el Hospital Jaime Mota, cargo obtenido mediante concurso, donde incursionó en las áreas de Gineco-Obstetricia y Planificación Familiar. En junio del 1980 obtiene por concurso el cargo de Jefe de Servicio en el mismo hospital hasta la actualidad (2014), cuando se encuentra retirada de funciones a la espera de su jubilación, mientras ejerce como Sonografista a nivel privado. Miembro honorario de la Sociedad de Ginecobstetricia de Ecuador, pertenece además a las Sociedades Internacionales Latinoamericanas de Ginecobstetricia Flaxo y Figo, como miembro activo.
Dotada de una gran vocación de servicio milita en el Club de Leones en calidad de Domadora, desde el cual ha realizado variados y numerosos servicios a la comunidad, tales como: consultas en su área de especialidad, colaboración en la instalación de talleres de costura, consultorios y escuelas, así como contactos directos con instituciones que sirven alimentos en el Batey Central y, en el barrio Enriquillo en la labor de las Hermanas Salesianas.
Vocación de servicio y amor a su profesión y al trabajo ha hecho a la Dra. Figueroa merecedora de reconocimientos internacionales, nacionales y locales: Certificado al Mérito de SESPAS; Sociedades de Mujeres Cooperativistas de Costa Rica y de Panamá; Cooperativa de Médicos Dominicanos; Club de Leones como Colaboradora Ejemplar en el Leonismo local y nacional; Colegio Médico Dominicano en el día Internacional de la Mujer 2009, como Mujer Meritoria en el Ejercicio Profesional, Ético y Moral; designación por el Ministerio de Salud Pública del área de Maternidad del Hospital Regional Universitario Jaime Mota con su nombre.
Amor, humildad, dedicación y gran apego a las normas éticas y al servicio que demanda una especialidad de la medicina tan delicada como lo es la Ginecobstetricia, son cualidades que adornan a la Doctora Figueroa, quien es descrita por su esposo, el Dr. Gerineldo Pérez y Pérez, como esposa y madre ejemplar, servicial y que cumple a cabalidad su trabajo.
En el plano familiar no es menos. En 1996, en un “gesto de amor desinteresado aceptado por Dios”, dona uno de sus riñones a su único hijo varón, Joel. Hoy ambos, donante y trasplantado, se encuentran en perfectas condiciones de salud.