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lunes, 10 de marzo de 2014

OPINION: Asuro, no sirve.

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POR ALEJANDRO SANTANA
Artículo enviado a ECOS DEL SUR.
 
  Ya lo habíamos  expresado en un articulo  publicado en el  Listín Diario y el Nuevo Diario los días 7 de y 11 de noviembre del 2003, bajo el titulo, los barahoneros están locos. “No quieren ese acueducto”, destacando que habría que estarlo para oponerse a la construcción de un nuevo acueducto cuando nuestro problema era la falta de agua potable.
 
Argumentando que nuestra oposición era en el sentido de que como se pretendía hacer no garantizaba un adecuado servicio de agua y mucho menos se garantizaba la potabilidad del líquido.
 
Destacamos que INAPA estaba manejando un proyecto  de acueducto que tomaría el agua en la parte baja del  Yaque del Sur y cerca de comunidades habitadas, lo que seria desperdiciar sumas millonarias.
 
Criticábamos que se quisiera tomar el agua en un lugar donde no garantizaba que hubiera los metros cúbicos de aguas necesarios para el buen funcionamiento del mismo.
 
Destacábamos que sí queríamos el acueducto múltiple a partir de la presa de Monte Grande, que era un proyecto que se comenzó a estudiar luego del paso del ciclón David en el 1979 y que esos estudios se realizaron en el 1980-81-82.
 
Un estudio manejado por el INDRHI, que contemplaba además del acueducto múltiple, nuevos canales para regadíos,  se generaría electricidad y se protegía la vida de los habitantes de Tamayo, Vicente Noble y Jaquimeyes, entre otras poblaciones de la cuenca.
 
Destacábamos además que se había diligenciado un préstamo con un pool de banco del Brasil y que ya se habían hecho ciertos acuerdos en tal sentido.
 
De repente se quita el estudio al INDRHI y se le entrega al INAPA, se hacen nuevos estudios y se decide pese a las protestas, construir el acueducto múltiple del Suroeste en un lugar inadecuado.
 
Once años después, nos damos cuenta que lo que se advertía en ese entonces era la realidad, que pasaría lo mismo que paso con el acueducto de San Rafael, que no se escucho a nadie y que el proyecto original se cambio.
 
En vez de que las tuberías del acueducto San Rafael, vinieran por las montañas, se instalaron en todo el trayecto de la carretera, Barahona Paraíso y todos los proyectos turísticos exceptuando a Casa Bonita que tiene su propio acueducto se instalaron en las redes.
 
Resultado, desperdicio de agua en varias tomas ilegales, uso indiscriminado del agua que se concibió para el consumo de los barahoneros.
 
ASURO no silbe, aunque sus autoridades digan lo contrario, pues la realidad es la que habla, cuando se nubla en San Juan de la Maguana hay que sacarlo de servicio, y como el agua llega a la planta de tratamiento por bombeo, constantemente tenemos problemas con la rotura de las bombas.
 
Es decir que once años después seguimos viendo a los barahoneros de los barrios y algunos residenciales gritando por la falta del agua, se han gastado muchos millones de pesos y seguimos con el mismo mal o como dicen muchos ahora es peor, tenemos menos agua que cuando nos abastecíamos de la Guázara.
 
La realidad es que nunca estuvimos locos por negarnos a ese acueducto, es que fuimos visionarios y la realidad del momento nos da la razón,”tenemos un acueducto caro que no silbe”, sin animo de ofender a nadie.