POR HUMBERTO BAEZ
Para ECOS DEL SUR
Transitar por la ruta desde Barahona hasta Pedernales durante los años de 1950-1960, resultaba una verdadera hazaña.
El camino carretero tenia múltiples tramos peligrosos en toda la ruta.
En ocasiones desde la Ciénaga se llamaba por teléfono alambrico a Paraíso para avisar que había salido un vehículo con ese destino, para que detuvieran la salida de otro desde esa.
En ciertos espacios del camino no permitía el paso de dos vehículos a la vez.
Las fuertes pendientes en los lugares Coronel, Derrumbao, la Penosa, así como los pasos sin puentes de los ríos Baoruco, Cienaga, San Rafael, Paraíso, Los Patos.
Como de otras cañadas, hacían que estos viajes por la costa se constituyeran en verdaderas hazañas.
Los vehículos tenían que ser fuertes en algunos casos 4x4. Viajar a Pedernales era cuestión de unos días, para lo cual los chóferes preparaban sus vehículos con buenas gomas y accesorios de repuestos para la travesía.
Cuando se producía una avería había que esperar hasta días por el rescate. Para los años de 1950-52 se comenzó la construcción y asfaltado de la carretera hasta Enriquillo.
La empresa de José Delio Guzmán y mi padre Humberto Báez Castro tenía la responsabilidad de la dirección de la obra. Esta carretera prácticamente se comenzó a pico y pala, con apenas dos tractores. La capa de rodadura o afirmado consistía en una primera capa de material bien apisonado se aplicaba un espesor de piedra picada a mano, que se compraba por metros a la comunidad, para luego aplicarle una imprimación de asfalto que llegaba al puerto de Barahona en tanques de 55 galones.
Luego de la primera capa se le agregaba gravilla y se apisonaba, finalmente otra capa de asfalto con una capa de arena. Imaginemos estas labores sin mucha maquinaria.
El resultado final fue una carretera que aún después de 64-65 años ahora es cuando se está cambiando la capa de rodadura. Nosotros en artículos anteriores hacíamos referencia a los puentes de San Rafael y Los Patos su estructura está intacta a la vista de todo el que desee. La construcción duro 3 años.
Para lograr una buena obra de calidad en la época se hacía necesario emplear materiales de primera, la construcción tenía mano de obra de experiencia probada.
La capacidad y seriedad de los responsables de la obra estaba debidamente depurada y si alguien se equivocaba y hacia mal luso de los recursos la dictadura no le permitía a nadie disfrutarlo. Las acciones de robo se pagaban hasta con la vida.
Los tres principios fundamentales, capacidad, seriedad probada y laboriosidad, adornaban principalmente a los ejecutores de cualquier construcción de la época.