TAMAYO, Baoruco.- Ana Lucía Matos es de las jóvenes promesas de este municipio que tuvo que realizar “malabares” para hoy ser parte de la selección nacional de taekwondo. A diario tenía que trasladarse desde la comunidad de Uvilla hasta el centro de aqui, a practicar taekwondo debido a la falta de una instalación donde desarrollar sus habilidades en este deporte.
“Pedía bola para llegar a Tamayo”, relata Matos, quien estará en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, México, en noviembre próximo. “Fue mucha la lucha que tuve que pasar debido que en Uvilla no había un espacio para practicar taekwondo. Como me considero una persona fuerte y con deseos de superación batallé mucho y gracias a Dios puedo representar a mi pueblo en eventos internacionales”, agrega.
Esa “lucha” de la que Matos se refiere, asimismo, la viven otros atletas y dirigentes deportivos que por falta de un escenario ven estancados sus sueños de ser importantes figuras en el deporte.
Tal es el caso del entrenador de boxeo Julio López, quien enseña y desarrolla nuevo talentos en la parte trasera de un puesto de vender pollos.
“A base de esfuerzo estamos fomentando el boxeo en el municipio”, comenta López mientras mostraba a elCaribe parte de las utilerías que usan para las practicas, en su mayoría en mal estado. “Tenemos varias semanas entrenando en este lugar a la espera de una ayuda para seguir preparando nuevos talentos en este deporte. Lo que falta es una ayuda. El material humano está”, expone.
Durante un recorrido realizado por reporteros de elCaribe por las localidades como Batey 6, Barrio La Sombra, Uvilla, Valle Encantado, Altos de las Flores, La Altagracia, El Cacique, Monserrate, Hato Nuevo y San José de la Cuaba se pudo observar como varias de sus instalaciones se encuentran en situaciones deplorables, mientras que otras fueron entregadas a los dirigentes deportivos sin las utilerías que se requieren para su buen uso.
Por ejemplo, en Valle Encantado, la cancha de baloncesto no tiene iluminación, ni gradas y el piso es de cemento, lo que requiere de urgente reparación. “Aquí no se puede jugar baloncesto”, expone Juan Pablo Féliz, residente en ese sector. “De noche tampoco podemos jugar debido a la falta de iluminación.
Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que vengan en auxilio nuestro. La juventud de aquí necesita practicar deportes, pero en esa situación en que se encuentra la cancha no podemos”, agregó.
“Pedía bola para llegar a Tamayo”, relata Matos, quien estará en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, México, en noviembre próximo. “Fue mucha la lucha que tuve que pasar debido que en Uvilla no había un espacio para practicar taekwondo. Como me considero una persona fuerte y con deseos de superación batallé mucho y gracias a Dios puedo representar a mi pueblo en eventos internacionales”, agrega.
Esa “lucha” de la que Matos se refiere, asimismo, la viven otros atletas y dirigentes deportivos que por falta de un escenario ven estancados sus sueños de ser importantes figuras en el deporte.
Tal es el caso del entrenador de boxeo Julio López, quien enseña y desarrolla nuevo talentos en la parte trasera de un puesto de vender pollos.
“A base de esfuerzo estamos fomentando el boxeo en el municipio”, comenta López mientras mostraba a elCaribe parte de las utilerías que usan para las practicas, en su mayoría en mal estado. “Tenemos varias semanas entrenando en este lugar a la espera de una ayuda para seguir preparando nuevos talentos en este deporte. Lo que falta es una ayuda. El material humano está”, expone.
Durante un recorrido realizado por reporteros de elCaribe por las localidades como Batey 6, Barrio La Sombra, Uvilla, Valle Encantado, Altos de las Flores, La Altagracia, El Cacique, Monserrate, Hato Nuevo y San José de la Cuaba se pudo observar como varias de sus instalaciones se encuentran en situaciones deplorables, mientras que otras fueron entregadas a los dirigentes deportivos sin las utilerías que se requieren para su buen uso.
Por ejemplo, en Valle Encantado, la cancha de baloncesto no tiene iluminación, ni gradas y el piso es de cemento, lo que requiere de urgente reparación. “Aquí no se puede jugar baloncesto”, expone Juan Pablo Féliz, residente en ese sector. “De noche tampoco podemos jugar debido a la falta de iluminación.
Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que vengan en auxilio nuestro. La juventud de aquí necesita practicar deportes, pero en esa situación en que se encuentra la cancha no podemos”, agregó.