NUEVA YORK -- Derek Jeter se refirió al 7 de septiembre como un día que recordará para siempre, pero para los Yankees de Nueva York fue otro partido que quisieran dejar en el olvido.
El domingo, proclamado por el alcalde de Nueva York como el "Día de Derek Jeter", comenzó con una majestuosa ceremonia de celebración de los 20 años de ilustre carrera del Capitán de los Yankees.
Allí estuvieron presentes su familia, representantes de la familia Steinbrenner y numerosos ex compañeros de equipo y celebridades, entre ellos Joe Torre, Mariano Rivera y Jorge Posada, y los legendarios Dave Winfield, Michael Jordan y Cal Ripken Jr.
"La ceremonia fue impresionante y es algo que siempre recordaré", dijo Jeter al abordar a la prensa al concluir el partido, una derrota 2-0 ante los Reales de Kansas City.
"Los Yankees saben cómo organizar grandes ceremonias y el haber tenido la oportunidad de ser parte de ella, de tener a toda esa gente presente en tu honor, fue un día que recordaré para siempre".
"Fue muy poco extraño, fue una situación única porque todavía restan tres semanas de la temporada y estamos tratando de ganar partidos", continuó el campocorto. "Aprecio mucho el apoyo y las bonitas palabras, pero al mismo tiempo todavía estoy tratando de jugar y es difícil a veces balancearlo, así que fue una situación muy, muy única".
No obstante, el emotivo festejo se tornó en un duro golpe de regreso a la realidad para Nueva York, que conectó apenas cuatro hits, uno de ellos de Jeter, para sufrir su octava blanqueada de la campaña y segunda de la serie contra los líderes de la División Central de la Liga Americana.
Fue la primera vez que Kansas City ganó una serie contra Nueva York desde 1999 y sus primeras blanqueadas en dos partidos contra los Yankees en más de 40 años. El partido marcó el debut del novato dominicano Yordano Ventura contra los Yankees, ante quienes lanzó seis entradas de pelota de tres hits.
El también novato Shane Greene hizo un sólido trabajo sobre la lomita, con las únicas dos carreras permitidas siendo producto de errores, el segundo partido de la serie que los Yankees perdieron sin que el abridor permitiera una sola carrera limpia.
Jeter afirmó que el resultado fue decepcionante, pero no por ello se ha perdido la esperanza de una clasificación a la postemporada.
El domingo, proclamado por el alcalde de Nueva York como el "Día de Derek Jeter", comenzó con una majestuosa ceremonia de celebración de los 20 años de ilustre carrera del Capitán de los Yankees.
Allí estuvieron presentes su familia, representantes de la familia Steinbrenner y numerosos ex compañeros de equipo y celebridades, entre ellos Joe Torre, Mariano Rivera y Jorge Posada, y los legendarios Dave Winfield, Michael Jordan y Cal Ripken Jr.
"La ceremonia fue impresionante y es algo que siempre recordaré", dijo Jeter al abordar a la prensa al concluir el partido, una derrota 2-0 ante los Reales de Kansas City.
"Los Yankees saben cómo organizar grandes ceremonias y el haber tenido la oportunidad de ser parte de ella, de tener a toda esa gente presente en tu honor, fue un día que recordaré para siempre".
"Fue muy poco extraño, fue una situación única porque todavía restan tres semanas de la temporada y estamos tratando de ganar partidos", continuó el campocorto. "Aprecio mucho el apoyo y las bonitas palabras, pero al mismo tiempo todavía estoy tratando de jugar y es difícil a veces balancearlo, así que fue una situación muy, muy única".
No obstante, el emotivo festejo se tornó en un duro golpe de regreso a la realidad para Nueva York, que conectó apenas cuatro hits, uno de ellos de Jeter, para sufrir su octava blanqueada de la campaña y segunda de la serie contra los líderes de la División Central de la Liga Americana.
Fue la primera vez que Kansas City ganó una serie contra Nueva York desde 1999 y sus primeras blanqueadas en dos partidos contra los Yankees en más de 40 años. El partido marcó el debut del novato dominicano Yordano Ventura contra los Yankees, ante quienes lanzó seis entradas de pelota de tres hits.
El también novato Shane Greene hizo un sólido trabajo sobre la lomita, con las únicas dos carreras permitidas siendo producto de errores, el segundo partido de la serie que los Yankees perdieron sin que el abridor permitiera una sola carrera limpia.
Jeter afirmó que el resultado fue decepcionante, pero no por ello se ha perdido la esperanza de una clasificación a la postemporada.
