POR ALFREDO FELIZ LOPEZ
Para Ecos del Sur.
El 8 de Noviembre se cumplirán 44 años de un abuso, una brutalidad, un exceso cometido por la policía nacional contra la comunidad de Pescadería.
Ese domingo en el calendario, se celebraba un juego de béisbol como era costumbre entre el equipo de Cachón y Pescadería, en esa fecha se celebraron dos juegos el primero terminó sin ningún tipo de inconveniente; pero el segundo fue interrumpido por el incidente entre la señora Lucina García y el policía Gerino acompañado del también policía cabito, que según informaciones estaban embriagado.
Ese incidente fue controlado, pero más tarde se reanudó y fue muerto Sergio López (Caco), después de este muerto la población enfurecida mató al policía cabito, todo termino en lamentos y llantos, había en Pescadería una tensa calma, que fue alterada alrededor de las 8 de la noche cuando penetró al pueblo un contingente policial con armas de todo calibre, allanado todas las viviendas una por una sacando a los hombres de la casa y propinarle palizas en sus casas, fue en esas condiciones que sacaron de su casa a Reynol López y a Gerineldo López y lo mataron en plena calle sin, que nadie se atreviera a protestar, están indefensos ante este abuso de poder.
Cuenta personas que vivieron ese momento que al lugar llego las tropas dirigida por Paulino Reyes de León y su equipo encabezado por Juan Pantaleón Marte, Cabo Diente y el Teniente Chávez, todos de no grata recordación para este pueblo, se dice que los hombres de este pueblo corrían aterrorizado por los conucos y montes, buscando escaparse de la represión que había implantado la policial nacional. Más de 100 fueron apresados y de los golpes que le propinaron algunos murieron de después de salir de la cárcel, como es el caso del señor Estefanio López
Se recuerda con precisión que Augusto Zayas, manager del equipo de Pescadería fue apresado y le rompieron los dos brazos y sometido a la justicia conjuntamente con todos los apresados de ese hecho fueron condenado y luego liberado Ángel Pérez y Confesor Pérez.
El estado de represión, fue tal que la policía instaló un puesto de la policía para continuar cometiendo desmanes contra esa población indefensa.
El pueblo laborioso de Pescadería recuerda con tristeza y miedo ese día, pidiendo a todas voces que situaciones como esa no vuelvan a ocurrir jamás, porque eso trastorno los hábitos de los habitantes de ese lugar.