POR HUMBERTO BAEZ
Para Ecos del Sur.
Sin ponerle mucha importancia nuestras aguas caribeñas, incluyendo nuestro litoral de Barahona está siendo invadida por el temible y venenoso Pez León.
Esta especie Invasora cuyo origen se le ubica en el Océano Indico, el veneno que expulsa por sus 18 aletas la vistosidad y apariencia es un aviso de “No tocar”, su fuerte veneno aunque no es mortal es muy doloroso produciendo calambres y espasmos y problemas respiratorios
El promedio de vida de este pez s de hasta 15 años. Es una especie depredadora que no tiene enemigos en el mar, exceptuando a los humanos. Es decir que su población solo se disminuye si es capturado.
Es muy prolifera multiplicándose aceleradamente en corto tiempo, es una grave amenaza para las colonias de corales, peces y crustáceos. También para la sostenibilidad de los ecosistemas marinos de nuestras costas.
Organismos internacionales de varios países diseñan estrategias para el control de esta especie tan dañina. No es raro encontrar en las calles de y pescaderías de Barahona su venta, Por cierto se dice que su carne es muy suculenta
Debemos ser cuidadosos con el veneno que se encuentra en sus aletas para evitar graves daños.
En la Florida, así como en algunas islas del Caribe es una serie amenaza para la fauna marina y hasta para los manglares.
Sin ponerle mucha importancia nuestras aguas caribeñas, incluyendo nuestro litoral de Barahona está siendo invadida por el temible y venenoso Pez León.
Esta especie Invasora cuyo origen se le ubica en el Océano Indico, el veneno que expulsa por sus 18 aletas la vistosidad y apariencia es un aviso de “No tocar”, su fuerte veneno aunque no es mortal es muy doloroso produciendo calambres y espasmos y problemas respiratorios
El promedio de vida de este pez s de hasta 15 años. Es una especie depredadora que no tiene enemigos en el mar, exceptuando a los humanos. Es decir que su población solo se disminuye si es capturado.
Es muy prolifera multiplicándose aceleradamente en corto tiempo, es una grave amenaza para las colonias de corales, peces y crustáceos. También para la sostenibilidad de los ecosistemas marinos de nuestras costas.
Organismos internacionales de varios países diseñan estrategias para el control de esta especie tan dañina. No es raro encontrar en las calles de y pescaderías de Barahona su venta, Por cierto se dice que su carne es muy suculenta
Debemos ser cuidadosos con el veneno que se encuentra en sus aletas para evitar graves daños.
En la Florida, así como en algunas islas del Caribe es una serie amenaza para la fauna marina y hasta para los manglares.