POR FERNANDO URBAEZ
Para Ecos del Sur
No comenzaré este artículo hablando de lo que todo el mundo ya conoce, los valiosos recursos que posee este espacio privilegiado por la naturaleza. Mejor aprovechare este espacio para hablar de lo que ha significado en la gente común de todos los municipios del país la situación de Loma Miranda.
Para Ecos del Sur
No comenzaré este artículo hablando de lo que todo el mundo ya conoce, los valiosos recursos que posee este espacio privilegiado por la naturaleza. Mejor aprovechare este espacio para hablar de lo que ha significado en la gente común de todos los municipios del país la situación de Loma Miranda.
Como es de conocimiento generalizado el pueblo se a volcado a solicitar primero a los congresistas, luego al gobierno del Lic. Danilo Medina declarar esas montañas como parque nacional motivado por la necesidad de que los recursos que allí existen no sean explotado como pretende la empresa Falcondo.
El territorio insular que corresponde la Republica Dominicana es muy particular se conoce que tenemos 5 importantes sistemas montañosos ocupando el 56% del territorio, estos albergan en sus entrañas todos los acuíferos que alimentan a los tanques para almacenamiento de agua potable para su posterior uso en los hogares de los dominicanos.
Si tenemos 48,000 kms2, y poco más del 50% del territorio es zona de montaña es obvio que el espacio disponible para expansión con fines urbanísticos, producción agrícola bajo riego, infraestructuras y otros es muy limitado, es por ello que durante mucho tiempo hemos demandado la creación de una ley de ordenamiento del territorio.
Volviendo al caso Loma de Miranda vemos que el pueblo es sabio, el pueblo dominicano esta despertando y cada día se inserta en la ya conocida tradición de los pueblos del mundo de defender sus recursos naturales como única garantía de mejorar la calidad de vida de quienes habitan en la tierra, por eso que reclama que sea declarada área protegida.
Con la postura asumida por el gobierno dominicano se plantea ahora otro reto ¿y ahora que? Se ha vetado la ley y esto trae como consecuencia la reacción negativa de casi toda la sociedad, lo cierto es que el gobernante de turno y los posteriores que les correspondan dirigir los destinos de la nación en tiempos posteriores antes de tomar una decisión que afecte a la mayoría deberán actuar mas apegado a la realidad y exigencias de la población.
Es que justamente el presidente Medina había reiterado en varias oportunidades que había que poner el oído en el corazón del pueblo, pueblo que cifraba sus esperanzas de que el presidente convirtiera en ley esa importante zona del país.
Es oportuno recordar que en época no muy lejana el pueblo unió voluntades expresando su oposición a la explotación de otra zona de alto interés nacional como fue la instalación de la cementera en Gonzalo en la zona este.
Oportuno es además recordar que la indignación de la población viene de que todo el patrimonio ambiental se esta deteriorando progresivamente ante la mirada indiferente de una parte de la población dominicana que al momento de administrar las instituciones publicas se olvidan que el mandato es del pueblo y que a ellos se le debe garantizar la preservación de sus recursos.
Estamos mas que convencido que con los recursos que aun existen en términos de los servicios ecosistémicos podemos convivir por varios años, claro esta definiendo una ruta que nos permita determinar que priorizamos si priorizamos la explotación mineras con las posteriores secuelas que nos deja al ser explotadas nuestras montañas o en cambio garantizamos el agua y la producción alimenticia para la presentes y venideras generaciones.
Es oportuno significar que no es que estamos opuestos a la explotación racional y moderada de los recursos mas bien estamos opuestos a la forma como es entregado nuestro patrimonio por gobiernos que el pueblo elige para que administre sus bienes.
El paso que lleva el país pasaremos a ser un territorio con cantidad de acisferos subterráneos y superficial, para tener que desalinizar las aguas marina para el uso domestico con los elevados costos que esto supone.
Nos oponemos porque en este país las malas acciones cometidas por los funcionarios públicos y privado no se castigan mas bien se premian.
Al explotar estos recursos debemos vernos en la situación de pedernales con la antigua Alcoa que a mas de 20 años de abandonar la explotación de Bauxita y salir de allí los cráteres producto del pasivo ambiental están igual pues a pesar de haberse hecho alguna reforestación en la zona la cobertura de suelo no se ha repuesto, ni se repondrá por los próximos años, mientras vemos la gentes de pedernales soñando nuevamente al renovarse la explotación de dicho mineral.