POR DARLIN CUEVAS
Para ECOS DEL SUR.
Una vez más el pueblo Dominicano es víctima de las maquinaciones de los malos dominicanos, el presidente Danilo Medina al vetar la ley que declararía a Loma Miranda parque nacional demuestra que es uno de ellos, el cual en componenda con el Comité Político del PLD pretende ganar tiempo para terminar entregando esta reserva natural a los sectores que pretenden explotarla.
La devolución al Congreso de la ley que declara a Loma Miranda parque nacional es una demostración de que el gobierno de Medina tiene una actitud de irrespeto al medio ambiente y entrega de las riquezas naturales, en contra del interés nacional, para favorecer a empresarios extranjeros y el gran capital dominicano. Tenemos un presidente que hace pantalla pero que no actúa pensando en el pueblo.
Carlos Marx estableció: “Los gobiernos son simples administradores de los intereses de la clase dominante”. Eso es el presidente Danilo Medina, el gerente que administra los bienes a los ricos de este país, a la clase de poder, a los empresarios, mostrando un gran desprecio por todos los dominicanos, que no le interesa para nada la suerte que pueda correr la biodiversidad, las fuentes acuíferas de la nación y sobre todo la existencia misma de este pueblo.
El presidente miente a la nación, porque él sabe que todos los recursos mineros, sin importar en manos de quien se encuentren son propiedad del Estado Dominicano, por lo que no tiene que resarcirle a ninguna empresa nacional o extranjera lo que por ley y según la constitución le pertenece al Estado.
Nuestra nación no debe dejarse confundir de un presidente que allanta brincando charquitos, mientras pretende entregar el patrimonio natural de la nación dominicana a intereses foráneos, burlándose de la inteligencia de este pueblo, utilizando argumentos carentes de fundamentos y tratando de manipular la opinión pública nacional, por lo que todos los sectores de la población deben levantarse y dar una respuesta contundente a este mal Gobierno que ha puesto los intereses de la nación en manos de un grupito de compañías que amasan fortunas con los recursos que pertenecen a todos los dominicanos.
Queda demostrado que la última palabra la tiene el pueblo dominicano, que no queda otra salida que la lucha coordinada con todas las fuerzas sociales, políticas, religiosas y comunitarias, para demostrarle a los traidores de la patria que la naturaleza no se negocia y que Loma Miranda es de los Dominicanos y de nadie más.