Por FELIX BETANCES
Para Ecos del Sur.
Resulta preocupante cuando hay cosas que uno debe saber o conocer y que por falta de quienes nos las enseñen en la forma adecuada, nos condenan a ser eternamente ignorantes y es entonces cuando uno se pregunta: ¿la ignorancia es un defecto con el que nacen los Seres humanos, o es algo que alguien es capaz de cultivar?. O ¿Habrá algún Ser que viva condenado a ser ignorante?
La situación por la que ha atravesado la “Educación” en nuestro país a través de los años, ha sido casi permanentemente cuestionada, pero con mayor profusión en los últimos años, entrando esto en contradicción con lo que debía ser, y creo oportuno explicar:
Las principales críticas, recaen en la floja calidad de los productos que salen de las escuelas y hasta universidades, esto sin embargo es una causa multifactorial es decir, en la que intervienen varios factores. Por un lado, se habla de una calidad insatisfactoria por parte de profesores y profesoras que, aunque con suficientes grados académicos, carecen de dominio pleno en los aspectos técnico-científicos de sus carreras, entre los cuales los hay que apenas si tienen un buen dominio lexical (Uso de un adecuado lenguaje, buena dicción, fluidez y entonación) cosa esta que a decir verdad, no es más que producto de la haraganería personal de cada uno, es decir, hablamos comoquiera, nos entendemos como quiera y está bien todo, como dirían algunos ahora: “Ta, tó”.
El mayor cuestionamiento lo demuestran los resultados dados a conocer por el propio Ministerio de Educación cada vez que aplica una prueba para optar por cargos y posiciones, o sea los famosos concursos de aptitudes, en muchos casos con resultados muy deprimentes.
Hasta se hacen comparaciones con otros tiempos en que los educadores no tenían los grados académicos de que hoy ostentan la mayoría de los maestros, porque el maestro de aquellos tiempos, tenía vocación de servicios y tenía otro tipo de identificación con su pueblo y de hecho con su país, o sea que se sentía más comprometido con su accionar social, intelectual y hasta moral.
Por otro lado, se habla de que los maestros y maestras de hoy tienen una visión diferente y es que hay quienes solo piensan que realizan un trabajo, que tiene que ser bien remunerado y que su compromiso termina cuando salen de las aulas y que basta con enseñar lo que aprendieron y no le ponen atención al hecho de que el maestro, como todo ente social, debe preocuparse cada día por su superación personal, por actualizar sus conocimientos profesionales con miras a ser cada día mas competitivo en un mundo de tantas demandas.
Hoy vemos como se hacen esfuerzos, encaminados a que el Sistema Educativo Dominicano tome un nuevo rumbo y que con el tiempo, pueda dar resultados diferentes a los que hoy se miden y en tal sentido, se inicia el nuevo sistema de la Tanda extendida, que con el tiempo, habrá de dar sus buenos resultados ya que el niño no nace desarrollado, sino que hay que criarlo y educarlo. Tiene que hacerse transformaciones profundas, pero no es solo en los alumnos, es en todo el conjunto: Ministerio, escuelas, profesores, directores y alumnos y hasta en el entorno.
Al iniciar la tanda extendida, se supone que habrá el doble del aprovechamiento del tiempo de clases por parte de alumnos y maestros dentro del aula y nos ha llamado poderosamente la atención, algo que está ocurriendo en algunas escuelas donde después de 8 horas en la escuela, hay profesores que están enviando a los alumnos con una significativa carga de tareas para ser resueltas en casa, y pensamos que eso es incongruente, a menos que se quiera debilitar sobremanera los no tan fuertes cerebros de esos niños y niñas.
Se supone que en esas ocho horas en el aula, se deben resolver todas las necesidades de trabajos correspondientes al día y es donde cabe preguntarse:¿es que esos profesores no han entendido lo que significa la Tanda extendida o es que quien está perdido es el propio Ministerio?. Sería bueno que alguien aclare esto. Se necesita el esparcimiento, sobre todo en esas edades o los vamos a volver locos, eso podría arruinar su buena disposición al estudio y al final engrosar las filas de los desertores que muy alta está por cierto.
Nos veremos en la próxima esquina…