.jpg)
POR SANTOS SALVADOR CUEVAS
Para Ecos del Sur
Van ser ya 54 años de que el 25 de Noviembre de 1960, agentes del mal, bajo las órdenes precisas del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), aparato represivo de la dictadura de Trujillo, se cometiera uno de los asesinatos más horrendos y crueles que se haya cometido en todo el Continente Americano, el de las hermanas Mirabal: Patria, Minerva y María Teresa.
Aquel día hasta el cielo lloró.
Nada tan terrible había acontecido aun en ningunas de las capitales o ciudades del Continente, quedó retratada la crueldad y el mundo de indolencia que embargaba los corazones, tanto del tirano Trujillo como de sus agentes. Asesinar a mansalva y a palos a tres mujeres y su chófer, tan sólo por las divergencias y los niveles de resistencia que estas presentaron ante la desgracia que a sangre y fuego se nos impuso durante 30 y tantos años, ese fue el colmo del tirano, y eso revirtió el curso de los acontecimientos futuros, los que dieron al traste con el ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo Molina, el 30 de Mayo de 1961.
Desde aquél día el dolor cabalga sobre el alma nacional y ese hecho fue espejo que impactó a todas las instituciones sociales, de derechos humanos y oficiales a nivel global, fue por tal motivo que en 1980, en el marco de un evento feminista llevado a cabo en Colombia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), decidieran declarar y/o asumir el mes de Noviembre como DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER.
La misma fue una decisión oficial y justa por demás, en la cual se le rinde tributos a la memoria de quienes dieron sus vidas por la libertad, y se enarbola su memoria como muro de contención que permita establecer un STOP a las agresiones y demás formas de violencia que a diario se ejercen contra las mujeres.
Lo penoso del caso es que ya se nos va Noviembre y en verdad los niveles de reivindicar la causa justa de las Mirabal y la necesidad de apoyar la lucha contra la violencia intra familiar, lejos de eso, se percibe el silencio, la indiferencia y la omisión que raya en la complicidad de todos los dominicanos con la violencia de que son víctimas las mujeres de esta nación.
Me luce que el Estado debe ir un poco más lejos, dar un paso al frente, y por Decreto o por Ley, DECLARAR EL MES DE NOVIEMBRE DE LUTO NACIONAL.
Para Ecos del Sur
Van ser ya 54 años de que el 25 de Noviembre de 1960, agentes del mal, bajo las órdenes precisas del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), aparato represivo de la dictadura de Trujillo, se cometiera uno de los asesinatos más horrendos y crueles que se haya cometido en todo el Continente Americano, el de las hermanas Mirabal: Patria, Minerva y María Teresa.
Aquel día hasta el cielo lloró.
Nada tan terrible había acontecido aun en ningunas de las capitales o ciudades del Continente, quedó retratada la crueldad y el mundo de indolencia que embargaba los corazones, tanto del tirano Trujillo como de sus agentes. Asesinar a mansalva y a palos a tres mujeres y su chófer, tan sólo por las divergencias y los niveles de resistencia que estas presentaron ante la desgracia que a sangre y fuego se nos impuso durante 30 y tantos años, ese fue el colmo del tirano, y eso revirtió el curso de los acontecimientos futuros, los que dieron al traste con el ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo Molina, el 30 de Mayo de 1961.
Desde aquél día el dolor cabalga sobre el alma nacional y ese hecho fue espejo que impactó a todas las instituciones sociales, de derechos humanos y oficiales a nivel global, fue por tal motivo que en 1980, en el marco de un evento feminista llevado a cabo en Colombia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), decidieran declarar y/o asumir el mes de Noviembre como DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER.
La misma fue una decisión oficial y justa por demás, en la cual se le rinde tributos a la memoria de quienes dieron sus vidas por la libertad, y se enarbola su memoria como muro de contención que permita establecer un STOP a las agresiones y demás formas de violencia que a diario se ejercen contra las mujeres.
Lo penoso del caso es que ya se nos va Noviembre y en verdad los niveles de reivindicar la causa justa de las Mirabal y la necesidad de apoyar la lucha contra la violencia intra familiar, lejos de eso, se percibe el silencio, la indiferencia y la omisión que raya en la complicidad de todos los dominicanos con la violencia de que son víctimas las mujeres de esta nación.
Me luce que el Estado debe ir un poco más lejos, dar un paso al frente, y por Decreto o por Ley, DECLARAR EL MES DE NOVIEMBRE DE LUTO NACIONAL.
Así se reivindica la memoria de las hermanas Mirabal y nos convertimos todos en muralla que rechaza la violencia contra la mujer.
