Por HUMERTO BAEZ.
Para ECOS DEL SUR.
Para ECOS DEL SUR.
Los que permanecemos viviendo en la parte sur del país, sometidos a fuertes adversidades, de grandes sequías, o a los azotes de fuertes huracanes.
Donde no contamos con suficientes fuentes de trabajo para los más necesitados, con los mayores índices de pobreza, sin buenas vías de comunicaciones y de penetración a las zonas rurales.
Sin grandes Industrias como fuente de empleo. Con una agricultura, con serias limitaciones como sucede con las diezmadas plantaciones de café, por el efecto de la Roya.
Con un turismo que a pesar de los excelentes recursos naturales, aun permanece esperando por las grandes inversiones que motoricen al mismo. Con grandes extensiones de terreno de excelente calidad, sin la presencia de agua.
En fin, la lista de factores adversos se hace larga para los que habitamos en la región Enriquillo. Para colmo, somos la puerta de entrada para la masiva presencia de ilegales haitianos que tienen sus acostumbradas rutas de transito para ingresar al país.
Una gran parte de estas personas en su afán justificado de cambiar de vida, ya han habitado la mayoría de los proyectos de la zona cafetalera, son familias enteras que ocupan determinados lugares de la zona rural. También las parturientas en los Hospitales son mayoría.
El moto concho, en las calles, las domesticas en las casa de familia, en toda actividad se nota la presencia haitiana. Ya se comenta entre ellos, que en nuestra región Enriquillo, no hay oportunidad de trabajo y siguen su éxodo a las grandes ciudades, como Santo Digo, Santiago y la zona Este en los proyectos turísticos.
A pesar de todas estas dificultades grandes núcleos de familias Dominicanas permanecemos como defensores y guardianes de nuestro territorio en el sur.
Con la esperanza que algún día desarrollemos Bahía de las Águilas como se ha prometido. Que se construya la carretera que comunica al Sur con el Cibao, que tanto se ha mencionado. Por Ultimo que la PRESA DE MONTE GRANDE, promesa hasta ahora incumplida, no se compare con el Metro de Santo Digo.
Pues por muchas razones esta es una obra extremadamente productiva para toda una región, a pesar de esto sigue a paso de lento. La paciencia de los sureños tiene limite debemos unirnos de alguna manera, para reclamar con justicia lo que tanto se ha prometido y han fallado.
Tenemos la oportunidad en los comicios venideros de castigar con nuestro voto para los que incumplen con sus promesas. Para no quedarnos sin Pito y sin Flauta o COMO PERICO EN LA ESTACA.