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Para Ecos del Sur
Cuando decidí hacer público mi artículo titulado ‘’ una carta de Tamayo para Danilo’’ lo hice con la expectativa de que en la próxima visita de Danilo a la provincia bahoruco, lo menos que este haría sería pararse en Tamayo y escuchar las suplicas de un pueblo desesperado que clama asistencia sin aplazamiento.
Danilo estuvo en la provincia la semana pasada y a su retorno a Santo Domingo, paso por Tamayo, dejando a sus munícipes envueltos en un mar de tristeza y en un estado de desesperanza más agudo que el que ya existía. No sintió compasión alguna cuando pasó por aquel pueblo al que la naturaleza sin intención de hacerlo ha convertido en un pueblo gris, producto de las ventoleras cargadas de polvo y suciedad por el estado en que se encuentra sus calles, aceras y contenes.
Señor presidente ¿acaso no está Tamayo dentro de sus prioridades?
Por otra parte señor presidente, este pueblo necesita saber si es que a usted no le están llegando los informes mensuales o como quiera que usted lo reciba sobre la realidad en que están viviendo los habitantes de la provincia bahoruco, caso Tamayo.
Permítame decirle que en este país estamos llegando a un punto en que los asunto básicos de los pueblo y de las instituciones se están resolviendo cuando pasa lo inevitable.
Acaso a usted no le han informado que el vehículo en que se desplazan los estudiantes de Tamayo hacia Barahona se encuentra en un estado deplorable y que en cualquier momento puede ocurrir un infortunio que todos lamentaremos.
¿Es bajo una condición de dolor y de lamento que usted quiere volver a Tamayo, a consolar padres y madres desbastados por la pérdida de sus seres queridos; sencillamente por no buscar una solución a tiempo de algo que resulta insignificante para el estado dominicano , como lo es donación de un vehículo estudiantil?
Señor presidente, el minibús en que se trasportan aquellos estudiantes, no tiene siquiera luces delanteras, y para que tenga una idea, el interior solo se puede comparar con una almohada vieja y desgastada que vierte trapos hacia fuera y que imposibilita un sentado agradable.
No es que estamos en desacuerdo con las entregas de vehículo que se hicieron en las localidades de Mena, Los Robles y Batey 6, al contrario estamos satisfechos.
¡Pero por Dios, es que en el momento de la entrega no había nadie con autoridad que dijese al presidente que Tamayo necesita un vehículo para estudiante!
¿O acaso no le salieron las palabras, porque cuando se encuentran frente a un hombre de esa estatura los embarga el nerviosismo y la garganta se les tranca como si se estuviese padeciendo de una laringitis aguda?
Es frente a un hombre de carne y hueso que se está, cuando se está frente a Danilo, quizás más sencillo que usted y que yo, porque el si sabe, Danilo, que es vivir en los dos extremos de la vida. Señor presidente, los estudiantes universitarios de Tamayo solo tienen acceso a este vehículo los fines de semana, porque de lunes a viernes el mismo es usado por el distrito escolar No. 18-02.
Encima de esto, lo poco que consiguen los estudiantes, es para juntar para el combustible del vehículo, porque no aparece un alma que se digne en donar ese combustible.
¡Ha pero es que eso no suma votos! Señor presidente, una vez más apelamos a sus buenos dotes de gobernante, Tamayo le necesita y le espera. La desesperación ha tocado fondo.