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lunes, 29 de diciembre de 2014

EL JILGUERO: A renacer de nuevo

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POR SANTOS SALVADOR CUEVAS
Para Ecos del Sur

Si entendiéramos del alivio que deja el contar con un alma limpia y pura, de seguro que, al cruzar el umbral que separa el 2014 del 2015, haríamos los ajustes de lugar para dejar atrás todas esa taras que nos enferman, nos impiden vivir a plenitud y hacen de nosotros seres con metátesis incrustado en las neuronas.

No se vive a plenitud con el alma cargada de odio y desprecio hacia nuestros semejantes, ni alivia tampoco promover el chisme que nos separa a unos de los otros. El vivir en sociedad implica asumir con hidalguía los valores de solidaridad, lealtad, amor, tolerancia, amistad y de hermandad en cada vecindad.

Quien se hace indiferente ante las dificultades de los demás, es un enfermo del alma, quien chismea o “lleva y trae” para alejar a las personas, es un de mente que merece que merece ser tratado para que pueda entender el mensaje de no pasar el umbral hacia el nuevo año sin antes purificar su alma.

Extender la mano al amigo en dificultades, es la más alta expresión de solidaridad; ser solidario es acompañar el barrio en su lucha diaria por la vida, por mejora de sus condiciones existenciales; ser solidario es decir presente ante el clamor de los demás.

Amar, tal vez, es el mayor de los valores, “el que ama todo lo da, todo lo da”,  amar es igual a asumir el sacrificio que lleva consigo la acción de decir “aquí estoy cuenta conmigo”, no crucemos el umbral hacia el 2015, llevando con nosotros corazones sin amor, cargados de odio e indiferencia.

Así mismo, si lo quiere no olvides nunca lo que se te haga, pero vamos a armarnos de la capacidad de perdón, como dijo El Nazareno, “si 70 veces hay que perdonar, pues 70 veces perdonemos” y demos el ejemplo de que es posible la construcción de un mundo nuevo con menos carga de odio y rencor.

Les invito pues, a no cruzar el umbral hacia el 2015 sin lavar nuestras almas de las inmundicias que llevamos dentro.

Eso es posible y saludable también.

 Es posible limpiar tu alma, pero es una tarea unipersonal, que habrá de llegar producto de una reflexión profunda, seria y sin egoísmo.  Póstrese ante su conciencia, piense, valore y haga una revisión de cuáles han de ser esas colillas que llevamos dentro del alma, pero que en nada ayudan en la construcción de un mundo libre.

Las cosas pueden ser diferentes si todos aportamos.

Es tarea individual entender la importancia de dejar de este lado del umbral, es decir aquí en el 2014, esas laceraciones que nos carcomen el alma, las que nos dividen del vecino, nos alejan del hermano y hacen de la existencia una constancia amarga, frustrante y vacía.   

En síntesis, de lo que se trata es de avanzar hacia el futuro, lo que se pretende es que cada uno seamos constructores del mañana que soñamos, tratemos de que en el 2015 y los años por venir, vivamos en una sociedad más humana, solidaria, atenta y cargada de fe y amor.

Eso es posible.

No crucemos el umbral hacia el 2015, sin antes lavar nuestras almas con la fuerza de la conciencia. Eso, se puede.