POR MIGUEL ANGEL FIGUEREO
Hoy, Teuddy, quiero tomarle prestado el espacio a Don Ignacio y al profesor Alejandro, para hablar de la vida y decirte esas cosas que he querido hacer pública, pero el valor me ha faltado, porque existen realidades que muchas veces no se quieren vivir.
Hoy cuando el año llega a su final, se hace necesario pasar balance a los días vividos, con sus alegrías, tristezas, los éxitos, los fracasos, los planes ejecutados y pendientes, las adquisiciones y las pérdidas sufridas, para muchas de ellas existen razones justificativas, pero para otras aun conociendo sus causas, no comprenden las razones.
Hoy, te confieso que cada noche quiero llamar a tu teléfono, porque ya no lo haces, como lo hiciste en los últimos años, extraño la ausencia de voz, tu saludo peculiar, la pregunta por los hijos, la esposa y mi madre, cuando ella vivía.
Hoy, te confieso que en estos últimos 21 días he aprendido que las amistades sinceras no se construyen, por los servicios prestados, ni por los encuentros frecuentes, sino que se cultivan por la sinceridad en la entrega, en nuestras conversaciones siempre supe del cariño y el respecto que sentiste por mi, y yo, lo hice recíproco hacia tí.
Hoy, te confieso que tu ausencia se nota en los medios de comunicación de circulación nacional, ya Barahona y la región no tienen la misma presencia noticiosa que en los últimos años lograste mantener, porque como bien me decías, tus contactos te ofrecían la información, por eso cada noche hacen los escritos que enviaba a Santo Domingo y publicaba en Ecos del Sur. Fuiste un abanderado de la construcción de la Presa Monte Grande, del Instituto de Ciencias Forenses, te preocupabas por los actos delincuenciales que se producen en la ciudad, siempre tuviste al lado de las mejores causas de la región, porque no solo lo hiciste por Barahona
Hoy hago público el orgullo que sentí con tu amistad, tu lo sabías, fuiste el periodista que impulsaste las noticias judiciales en el país y la importancia de tu trabajo motivó que varios medios de comunicación a nivel nacional solicitaran tus servicios. Tu honestidad no admite cuestionamiento, supiste mantener en alto, la profesión escogida, el honor de la familia, tu formación política y la integridad del hombre Barahonero.
Teuddy el mes de diciembre no esperó la llegada de febrero para que cumplieras años al junto de nosotros, por hoy, te confieso que te recordaré siempre, amigo.
Hoy cuando el año llega a su final, se hace necesario pasar balance a los días vividos, con sus alegrías, tristezas, los éxitos, los fracasos, los planes ejecutados y pendientes, las adquisiciones y las pérdidas sufridas, para muchas de ellas existen razones justificativas, pero para otras aun conociendo sus causas, no comprenden las razones.
Hoy, te confieso que cada noche quiero llamar a tu teléfono, porque ya no lo haces, como lo hiciste en los últimos años, extraño la ausencia de voz, tu saludo peculiar, la pregunta por los hijos, la esposa y mi madre, cuando ella vivía.
Hoy, te confieso que en estos últimos 21 días he aprendido que las amistades sinceras no se construyen, por los servicios prestados, ni por los encuentros frecuentes, sino que se cultivan por la sinceridad en la entrega, en nuestras conversaciones siempre supe del cariño y el respecto que sentiste por mi, y yo, lo hice recíproco hacia tí.
Hoy, te confieso que tu ausencia se nota en los medios de comunicación de circulación nacional, ya Barahona y la región no tienen la misma presencia noticiosa que en los últimos años lograste mantener, porque como bien me decías, tus contactos te ofrecían la información, por eso cada noche hacen los escritos que enviaba a Santo Domingo y publicaba en Ecos del Sur. Fuiste un abanderado de la construcción de la Presa Monte Grande, del Instituto de Ciencias Forenses, te preocupabas por los actos delincuenciales que se producen en la ciudad, siempre tuviste al lado de las mejores causas de la región, porque no solo lo hiciste por Barahona
Hoy hago público el orgullo que sentí con tu amistad, tu lo sabías, fuiste el periodista que impulsaste las noticias judiciales en el país y la importancia de tu trabajo motivó que varios medios de comunicación a nivel nacional solicitaran tus servicios. Tu honestidad no admite cuestionamiento, supiste mantener en alto, la profesión escogida, el honor de la familia, tu formación política y la integridad del hombre Barahonero.
Teuddy el mes de diciembre no esperó la llegada de febrero para que cumplieras años al junto de nosotros, por hoy, te confieso que te recordaré siempre, amigo.