SAN CRSITOBAL: La autopista 6 de Noviembre se ha convertido en la vía predilecta para los conductores y lugareños improvisar los vertederos que dan la bienvenida a esta ciudad, que es una de las provincias más contaminadas.
La Cuna de la Constitución, como se le llama, sigue perdiendo su esplendor y sus moradores se sumergen en la decepción de un ayuntamiento que prometió el remedio de sus males. Sin embargo, dicen que todo ha ido de mal en peor.
El trayecto por la principal ruta de acceso al Sur del país pierde su atractivo desde que la suciedad golpea visualmente a los viajeros, donde sin ningún temor se suele ver a los conductores detener sus vehículos para tirar fundas con desperdicios a orillas de la vía.
Algunos argumentan que el mal servicio de recolección de basura los arrastra a crear sus propios vertederos, aunque represente un peligro para su salud y un atraso al desarrollo de la provincia.
El trayecto por la principal ruta de acceso al Sur del país pierde su atractivo desde que la suciedad golpea visualmente a los viajeros, donde sin ningún temor se suele ver a los conductores detener sus vehículos para tirar fundas con desperdicios a orillas de la vía.
Algunos argumentan que el mal servicio de recolección de basura los arrastra a crear sus propios vertederos, aunque represente un peligro para su salud y un atraso al desarrollo de la provincia.
