POR ÁGUEDA RAMÍREZ DE RODRÍGUEZ
para Ecos del Sur.
Tras más de medio siglo en el servicio magisterial, en el cual se inició como Maestra de Alfabetización en la cárcel pública de esta ciudad de Barahona, decía Celeste que la etapa más satisfactoria de su vida como Maestra fue aquella en la que, con apenas 13 años, fue Maestra exclusiva de prostitutas.
Como amante de la música instrumental, de la romántica y de la “del ayer” sin importar el género se definía y múltiples fueron sus escritos, entre los cuales abundaron los poemas y las cartas. Una de esas cartas la hizo ganadora del segundo lugar del concurso del Listín Diario “Cartas a las Madres” en 2004, con su carta titulada “Madre Inolvidable”, inspirada en un Arco Iris.
Hija del Médico y Filántropo Dr. Clarence Cristopher Hámilton Oxley y de Doña Juana Francisca Polanco, nació Celeste en esta ciudad de Barahona en el año 1939. Aunque no tuvo hijos propios, crió como si lo fueran a Magnolia Castro y a los hermanos Vladimir y Garibaldi, además de considerar hijos a todos sus alumnos, a quienes se refería como “mis muchachos”.
Amplia y diversa fue su formación académica: Bachilleratos en Ciencias Naturales y en Filosofía y Letras, Ciencias del Comercio, Maestra Normal, Educación para el Hogar, Psicología, Periodismo, profesorado en Letras, cuarto semestre de Derecho y varios cursos de Pedagogía.
Celeste laboró como Maestra en las secciones La Guázara y Cachón, en el Liceo Vespertino Dr. Federico Henríquez y Carvajal, en la Escuela Hogar # 29, Directora de la Escuela de Economía Doméstica, interina y titular en la Escuela Básica Leonor Feltz, Escuela Hogar en el Gremio de Trabajadores Portuarios e impartió catequesis en la parroquia Santa Cruz de esta ciudad de Barahona y en otras de los alrededores. Al momento de su partida física de entre nosotros el 25 de enero del 2011, se desempeñaba como Maestra titular en el Politécnico Dr. Federico Henríquez y Carvajal, donde también fungía como Orientadora.
Por su dilatada labor en el magisterio, Celeste fue objeto de reconocimientos por parte de numerosas instituciones, pero es el recibido de la Fundación Enriquillo de Oro, máximo galardón que recibe un barahonero en esta ciudad, el que constituyó la experiencia más agradable de su ejercicio profesional, decía. Otros reconocimientos por ella recibidos fueron otorgados por el Senado de la República; Secretaría de Estado de la Mujer; Medalla al Mérito; Secretaría de Estado de Educación, Busto Salomé Ureña; Secretaría de Estado de Cultura; Consejo de Desarrollo Provincial; Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, Colegio Dominicano de Periodistas, filial Barahona; Ayuntamiento Municipal; Grupo Centro Cuesta Nacional, Orgullo de mi Tierra; Ministerio de Educación y la designación de la escuela del Nivel Básico del barrio Baitoíta de esta ciudad, estos dos últimos póstumamente.
Co-fundadora de la Sociedad Cultural Los Buenos Amigos, del Club de Leones Las Perlas, del Grupo de Estudios Bíblicos Nazaret, durante los años 1986 a 1989 fue Secretaria de la Junta Oficial de la Iglesia Evangélica Dominicana. Durante muchos años y hasta mediados del 2010 fue la encargada de la Capilla Santa Cruz de la Parroquia del Centro de la Ciudad, alojada en nuestro más viejo templo católico.