En la actualidad nuestro país unifica esfuerzos para cambiar la realidad educativa hacia todos los niveles de formación, evidenciado en los acuerdos, revisiones curriculares de los niveles, revisión de los programas de carreras, como ha quedado establecido en el Pacto Nacional por una Educación inclusiva y de calidad. Entre los aspectos que se analizan en este contexto están la preparación de nuestros docentes y qué está sucediendo en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Hago especial mención de esto último, porque resulta preocupante la crisis que vivimos en la enseñanza, con acento pronunciado en el área de la Química.
Entre las evidencias de esta crisis pudiéramos editar una lista inmensa que va desde la falta de espacios y recursos que ambienten y faciliten el aprendizaje de habilidades cognitivas de competencia en esta ciencia, hasta la falta de personal calificado para trabajar la misma. Aun con todas las carencias, existe la urgente necesidad de responder las preguntas: ¿Qué?, ¿Cuándo? Y ¿Cómo enseñamos químicas?, ya que con la evolución rápida de la ciencia y la tecnología surge la presión hacia la multidisciplinariedad, invitando a la integración de nuevas herramientas y habilidades que permitan fluir la competitividad en nuestros espacios educativos, con proyección en las sociedad.
En este marco de apoyo a la enseñanza encontramos a las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación), especificando en éste sentido la utilidad de software educativo. Estos, son programas o aplicaciones computacionales que se destinan para el aprendizaje de habilidades que pueden o no deberse a un programa educativo formal. En este sentido, ¿Cuáles son las ventajas al utilizar estas herramientas en áreas como la Química?. De hecho promueven la pro actividad del estudiante, al formar parte de un aprendizaje flexible, individual, atractivo y diverso, haciendo uso de las mismas herramientas de las que ya ellos son parte activa a la vez que logra insertarse en una ciencia de catalogación muy complicada.
Para el este caso específico del área, además de los recursos ya conocidos como las redes sociales, blogs, juegos lúdicos y videos, la química cuenta con nuevas tecnologías, en su mayoría ofertadas en forma gratuita en la web, que hacen posible la simulación de secuencias y fenómenos en formato 3D. Permitiendo utilizar plataformas de laboratorios virtuales para una experimentación sin acciones de riesgo para la vida y abriendo la posibilidad de la constante autoevaluación de su propio conocimiento. Ejemplos de dichas aplicaciones diseñadas según la necesidad y que están al alcance de nuestros maestros y estudiantes están:
• ChemSketch, permite construir ecuaciones químicas, estructuras moleculares y diagramas de laboratorio.
• RasMol, útil para representación gráfica tanto de moléculas grandes (proteínas y ácidos nucleicos) como moléculas pequeñas.
• BioRom, compuesto por ejercicios, contenidos y aplicaciones relacionados con la Bioquímica.
• WebLab, visualizador molecular que permite la rotación automática de moléculas, el manejo de texto y el cambio de átomos y tipos de enlaces para representar diferentes estructuras.
• ChemLab, simulación de un laboratorio de química. Se utilizan el equipamiento y los procedimientos más comunes para simular los pasos necesarios que se efectúan en los experimentos de laboratorio.
• Yenka, poderosos laboratorios virtuales, ideales para las clases de ciencias, demostrando conceptos coloridos en un mundo virtual exacto y seguro.
• Avogadro, editor molecular diseñado para uso multiplataforma en química computacional, modelado molecular, bioinformática, ciencias de los materiales, y áreas relacionadas.
• KHI3, dispone de una calculadora científica realmente completa y de una visualización espectacular.
• Tabla periódica dinámica, permite obtener la información de los elementos químicos con sólo cliquear los símbolos.
A través de las herramientas que las TICs pone al servicio de la Química, es posible hacer los procesos formativos mucho más dinámicos y proactivos, pero debemos tomar en consideración algunas restricciones como por ejemplo, que gran parte de estos software se encuentran en inglés y que exigen cierto nivel de dominio tecnológico por parte del usuario. En nuestro caso particular, la República Dominicana por el uso superfluo y muy tímido en cuanto a la integración de las TICs a los procesos educativos formales posee un camino largo por recorrer, en consecuencia, el uso de dichas herramientas tecnológicas viene a replantear los espacios, los recursos y el grado de analfabetismo tecnológico de los usuarios.
A pesar de todas las ventajas que promueve el uso de las TICs, en cualquiera de las áreas del aprendizaje es necesario comprender que su aplicación debe ser integral, dinámica y diversificada al junto de lo convencional, puesto a que a través de las generaciones teóricas del aprendizaje, pasando por el conductismo en la personalidad de Skinner, continuando con el cognitivismo enfático de contenidos y esquemas mentales de Masslow y Kelly hasta llegar al tan degustado constructivismo pedagógico de Piaget y Vigoski, ha quedado demostrado que aunque nuestras estructuras cerebrales guardan similitud, no aprendemos de la misma manera y es por esto que ninguna estrategia por sí sola consigue obtener conocimiento acabado.