BANI.- El procurador fiscal de la provincia Peravia, licenciado Constantino Ramón Beltré Sánchez, informó que debido a la sobre población de internos que existe en las cárceles de Bani, Najayo y Azua, la Dirección General de Prisiones (DGP) decidió que los reos que sean condenados a prisión preventiva como medida de coerción en los tribunales del país tendrán que ser enviados a la cárcel del kilómetro15, en la provincia de Azua, a los fines de que se les pueda garantizar seguridad, espacio físico y otros servicios.
“La medida ya entró en ejecución desde hace más de 15 días, y para ello se ha dispuesto todo lo relativo a la logística que conlleva una medida de esa naturaleza”, dijo Beltré Sánchez.
El representante del Ministerio Público dijo que en lo que respecta a Baní, la cárcel preventiva con sus dos “patios” que funciona donde está la sede de la Dirección Regional Sur Central de la Policía Nacional, ya no tiene espacio físico en el cual pueda ubicarse a los hombres que le dictan medidas de coerción, situación que ocurre también en el recinto donde están los internos condenados a cumplir sentencias definitivas.
La cárcel de Baní fue construida durante el gobierno del presidente Antonio Guzmán Fernández en el año 1981 del siglo pasado para una capacidad de 175 presos y en la actualidad hay en su interior más de 850 presos condenados a purgar años por diferentes actos delictivos.
La mayoría de los presos provienen de las provincias de San José de Ocoa y Baní, en tanto que otra cantidad apreciable de ellos son enviados desde el Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo, San Cristóbal, San Juan, La Vega, La Romana y otros pueblos.
“La medida ya entró en ejecución desde hace más de 15 días, y para ello se ha dispuesto todo lo relativo a la logística que conlleva una medida de esa naturaleza”, dijo Beltré Sánchez.
El representante del Ministerio Público dijo que en lo que respecta a Baní, la cárcel preventiva con sus dos “patios” que funciona donde está la sede de la Dirección Regional Sur Central de la Policía Nacional, ya no tiene espacio físico en el cual pueda ubicarse a los hombres que le dictan medidas de coerción, situación que ocurre también en el recinto donde están los internos condenados a cumplir sentencias definitivas.
La cárcel de Baní fue construida durante el gobierno del presidente Antonio Guzmán Fernández en el año 1981 del siglo pasado para una capacidad de 175 presos y en la actualidad hay en su interior más de 850 presos condenados a purgar años por diferentes actos delictivos.
La mayoría de los presos provienen de las provincias de San José de Ocoa y Baní, en tanto que otra cantidad apreciable de ellos son enviados desde el Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo, San Cristóbal, San Juan, La Vega, La Romana y otros pueblos.
