POR ÁGUEDA RAMÍREZ DE RODRÍGUEZ
Para Ecos del Sur.
Autodidacta de vasta cultura, desde joven se inclinó por la literatura, cultivando con gracia y éxito casi todos sus campos. Periodista, político y literato, nació en Barahona en 1882 y murió en Santo Domingo en 1956.
Siendo uno de los primeros colaboradores del régimen de Trujillo, se desempeñó por varios años como Encargado de Prensa del Partido Dominicano, ocupando además varios cargos diplomáticos: Ministro en México, Cónsul en San Juan de Puerto Rico y en Barcelona, España.
Podemos decir sobre Rafael Damirón que fue un autor costumbrista, ya que su obra literaria confiere formas artísticas a la manifestaciones más reiteradas del acontecer dominicano, tales como: “La Sonrisa del Concho“, “Estampa”, Etc.
En la poesía cultivó el género de la Criolla, expresándose conforme lo hacen las gentes sencillas del campo e introduciendo giros idiomáticos propios de nuestro campesinado, desprendido totalmente de las reglas clásicas en algunos casos, aunque en el conjunto de su poesía predomina el uso del lenguaje culto.
Publicó varias novelas, en las cuales describe la situación del país durante la primera intervención norteamericana, así como sus puntos de vista y sus vivencias sobre la vida política nacional. “Del Cesarismo” en 1911 y “Hay de los Vencidos” en 1925, son dos ejemplos.
En 1940 publicó la novela “Revolución” y en 1944, “La Cacica”, en las cuales presenta el ambiente de la vida rural y algunas costumbres políticas. “Alma Criolla”, “Mientras los otros ríen”, y “Trova del Recuerdo”, son obras con las cuales incursionó Rafael Damirón en el teatro. En ocasiones, al escribir para la prensa, usaba seudónimos tales como: Brouner, Abad de Antinoe, Marat y Petronio, entre otros.
Siendo uno de los primeros colaboradores del régimen de Trujillo, se desempeñó por varios años como Encargado de Prensa del Partido Dominicano, ocupando además varios cargos diplomáticos: Ministro en México, Cónsul en San Juan de Puerto Rico y en Barcelona, España.
Podemos decir sobre Rafael Damirón que fue un autor costumbrista, ya que su obra literaria confiere formas artísticas a la manifestaciones más reiteradas del acontecer dominicano, tales como: “La Sonrisa del Concho“, “Estampa”, Etc.
En la poesía cultivó el género de la Criolla, expresándose conforme lo hacen las gentes sencillas del campo e introduciendo giros idiomáticos propios de nuestro campesinado, desprendido totalmente de las reglas clásicas en algunos casos, aunque en el conjunto de su poesía predomina el uso del lenguaje culto.
Publicó varias novelas, en las cuales describe la situación del país durante la primera intervención norteamericana, así como sus puntos de vista y sus vivencias sobre la vida política nacional. “Del Cesarismo” en 1911 y “Hay de los Vencidos” en 1925, son dos ejemplos.
En 1940 publicó la novela “Revolución” y en 1944, “La Cacica”, en las cuales presenta el ambiente de la vida rural y algunas costumbres políticas. “Alma Criolla”, “Mientras los otros ríen”, y “Trova del Recuerdo”, son obras con las cuales incursionó Rafael Damirón en el teatro. En ocasiones, al escribir para la prensa, usaba seudónimos tales como: Brouner, Abad de Antinoe, Marat y Petronio, entre otros.