BANI, Peravia.- El joven estudiante encontrado muerto y en estado de descomposición dentro de un pozo en la comunidad 'Los Roche' en el distrito municipal de Pizarrete, fue amarrado vivo con unos alambres, torturado y luego ejecutado de dos disparos de bala en la cabeza, según reveló una fuente de entero crédito.
La víctima Cristian Angelis Cabrera Martínez, de 20 años de edad, fue asesinado supuestamente por Charald Rodríguez, alias 'Chanel' y Junior Melo Bautista, mejor conocido como 'Carpio', este último apresado por la Policía Nacional.
Se dijo que tanto el fallecido como los victimarios eran socios en actividades delictivas y tras robar un inversor surgieron diferencias que motivaron el asesinato.
De acuerdo a la versión del imputado Junior Melo Bautista, la muerte de Cristhian Angelis Cabrera Martínez, se originó porque supuestamente este los había delatado del robo de un inversor.
Al occiso le amarraron los pies con alambre, lo torturaron y luego le dispararon en la cabeza, para entonces atarle a su cuerpo dos blocks de ocho y lanzarlo en un pozo de agua en desuso en una propiedad agrícola en la comunidad Los Roches.
Se informó que el cadáver, en estado de descomposición, fue avistado por un agricultor que buscaba una gallina, que se le había extraviado, y tras sentir el fuerte hedor, fue a curiosear al pozo donde flotaba el cuerpo sin vida.
Patólogos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), de Azua, viajaron a esta ciudad y en el cementerio de la comunidad Escondido le practicaron una necropsia al cadáver.
La víctima Cristian Angelis Cabrera Martínez, de 20 años de edad, fue asesinado supuestamente por Charald Rodríguez, alias 'Chanel' y Junior Melo Bautista, mejor conocido como 'Carpio', este último apresado por la Policía Nacional.
Se dijo que tanto el fallecido como los victimarios eran socios en actividades delictivas y tras robar un inversor surgieron diferencias que motivaron el asesinato.
De acuerdo a la versión del imputado Junior Melo Bautista, la muerte de Cristhian Angelis Cabrera Martínez, se originó porque supuestamente este los había delatado del robo de un inversor.
Al occiso le amarraron los pies con alambre, lo torturaron y luego le dispararon en la cabeza, para entonces atarle a su cuerpo dos blocks de ocho y lanzarlo en un pozo de agua en desuso en una propiedad agrícola en la comunidad Los Roches.
Se informó que el cadáver, en estado de descomposición, fue avistado por un agricultor que buscaba una gallina, que se le había extraviado, y tras sentir el fuerte hedor, fue a curiosear al pozo donde flotaba el cuerpo sin vida.
Patólogos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), de Azua, viajaron a esta ciudad y en el cementerio de la comunidad Escondido le practicaron una necropsia al cadáver.