Por Benny Rodríguez
Barahona.- Al conocerse la noticia de que había sido apresado y herido en un operativo, encabezado por el fiscal Yván Ariel Gómez Rubio, una multitud se presentó hace unos momentos al hospital Regional Universitario Jaime Mota pidiéndole a la Policía Nacional que le entregara al supuesto asesino para lincharlo.
Alejando (Jonathan) Rivas Báez, de 26 años, resultó herido en la una de sus piernas y presenta un hematoma en la cabeza, las que recibió al momento de ser arrestado por el titular del Ministerio Público y miembros de la Policía Nacional, adscritos a la fiscalía a la entrada de la comunidad de La Guázara.
Según se informó Rivas Báez, se desplazaba en una camioneta Mitsubishi L200, con su concubina la cual no fue identificada, pero que el fiscal Gómez Rubio confirmó que la mujer se encuentra detenida para ser investigada.
El arrestado narró que era traído a esta ciudad por el exsíndico de El municipio de El Peñón Mario Caraballo, pero según informaciones no oficiales estos habrían obligado a punta de pistola al ex ejecutivo municipal montarlo en su vehículo para conducirlo a un lugar no identificado.
El fiscal, dijo, además, que al momento de su arresto a este se le ocupó la pistola asignado al primer teniente del ERD Claudio Matos Zabala, de 50 años, una Remington, calibre 45, número 211212325, la cual está en poder del Ministerio Público. No quiso ofrecer el nombre de la persona que los traía en la camioneta.
Llevaron arma un punto a empeñarla
Rivas Báez, quien dijo ser del municipio de Paraíso, dijo que en el día de ayer, un joven que identificó como Rubén fue a un punto de drogas que funciona en batey Altagracia, del municipio de Fundación a empeñar la pistola que le quitaron al oficial del ERD cuando la asesinaron de un disparo de escopeta el pasado domingo en una parcela de su propiedad, en la zona conocida como San Benito, del municipio de Jaquimeyes.
“Ellos fueron a empeñarla por droga, como yo paro en el punto ahí también, ellos me dijeron que se la guardara, pero yo me la llevé, pero ahora me involucran a mi también en eso y yo no sé nada de eso”, narró a este diario en la emergencia, mientras se retorcía de dolor por la herida de bala en la pierna.
Dijo que quienes mataron a Matos Zabala fueron Rubén, Abraham y un primo del primero que no identificó, pero afirmó que él nada tuvo que ver con asesinato del oficial del Ejército de la República Dominicana, ya que su único pecado fue quedarse con la pistola que le fue despojada al militar.
Multitud quiere lincharlo
Tras enterarse que Rivas Báez, de 26 años, fue arrestado, una multitud, residente en el municipio de Jaquimeyes y comunidades vecinas se presentaron a la emergencia del hospital Regional Universitario Jaime Mota pidiendo e implorando a la Policía Nacional que se lo entregara.
La entrada a la emergencia del centro de salud tuvo que ser reforzada por efectivos de la Policía Nacional y tuvo que presentarse al lugar el Director Regional Sur de la Policía Nacional, general de brigada Ludwing Miguel Suardi Correa.
Suardí Correa, acompañado del coronel Alcántara, conversaba con las personas que se presentaron al referido centro de salud tratando de persuadirlo para que abandonaran el lugar y dejaran que el joven sea atendido por los médicos, así como bajo la protección de los uniformados.
“Si no nos lo dan para matarlo vamos a bloquear la carretera y si lo refieren a un centro médico de la Capital paremos la ambulancia y le quitaremos a ese asesino que mató a un hombre bueno”, dijo un señor que tenía aspecto de militar y quien tenía un pantalón de los que usan los soldados del ERD y las Fuerzas Armadas.
Se recuerda que el mismo domingo cuando ocurrió el asesinato fue apresado Anel Pérez Pimentel, de 21 años, residente en el municipio de Paraíso, otro de los implicados en el asesinato del oficial del ERD Matos Zabala.
