Por Benny Rodríguez
Barahona.- Como cada Día de las madres y de los fieles difuntos, el doctor Rafael Sánchez Shanlatte, acude a la tumba de su madre en el cementerio municipal Américo Melo, a ponerle flores a la profesora de generaciones, reconocida por su honestidad y el crédito público, doña Dominga Shanlatte.
Lo menos que podía imaginarse era que delincuentes desalmados lo seguían hasta el campo santo, ubicado a la salida de la ciudad e interrumpiera ese proceso de comunicación más allá de lo terrenal que el profesional de la medicina inició con su progenitora a quien expresó, con las perfumadas flores que puso sobre su tumba lo tanto que sigue amándola, aun después de su desaparición física.
El ortopeda, quien acudió al cementerio el pasado domingo en la mañana, acompañado de su esposa y su pequeño hijo de cinco años, denunció en la policía que su vehículo fue violentado por delincuentes que le llevaron el bolso de su mujer con la suma de RD$ 11,000.00, objetos personales y tres celulares.
Haciendo uso de su inteligencia emocional y del refrán popular dice que “es mejor un mal arreglo que un buen pleito”, Rafelito, sobre nombre con el que también es conocido el reputado especialista de la medicina, dijo que puso la querella, pero que la retiró, ya que le devolvieron sus pertenencias y el dinero, por gestiones que él hizo.
Se quejó porque la delincuencia acciona a sus sanchas, ya que en el cementerio no observó nadie de la seguridad ni una patrulla de la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional que da lugar a que los enemigos de la paz, el sosiego y la tranquilidad que deben tener los ciudadanos-as se vea afectada por la falta de vigilancia de las autoridades.
Niño adquirió un trauma
Sánchez Shanlatte, entrevistado en exclusiva, dijo que esta situación pudo haber resultado peor, ya que él salió primero, detrás iba su esposa y su pequeño hijo, quienes advirtieron la acción de los delincuentes, “pero no me dijeron nada para evitar un peor desenlace”.
“Luego de ese evento mi hijo de cinco años quedó traumatizado. En ocasiones toma un destornillador y me dice: papi mira el ladrón ahí vamos a matarlo, pero ya ha ido rebasando eso porque mi esposa y yo le estamos hablando”, explicó el reconocido médico.
La violación del vehículo del especialista la habría hecho un adolescente de 13 años, en cuyo poder de la madre le fue conseguido uno de los teléfonos celulares: dos Galaxis S6 y un Alcatel, quienes optaron por devolverlo, así como el dinero, por lo que está en libertad y se espera que el niño corra la misma suerte.
Señaló que esa es una experiencia que jamás olvidará y llamó a las autoridades disponer de vigilancia en esa zona del cementerio para evitar situaciones como las que él vivió que pudo haber terminado en una desgracia.
