Por Miguel Vólquez
Jimaní.- La débil vigilancia de este lado de la frontera y la densidad poblacional del lado haitiano son identificados como los dos grandes problemas que tiene que enfrentar el gobierno para frenar la presencia extranjera en el territorio dominicano.
El economista y profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Wagner Gomera Aquino, quien ha estudiado el fenómeno desde el punto de vista del comercio transfronterizo, identificó la densidad poblacional como un gran problema, porque mientras de este lado del lindero fronterizo el número de habitantes por kilómetro cuadrado es de 40, del otro lado, en Haití, es de 250.
Asegura que eso es lo que provoca una gran movilidad hacia este lado, imposible de controlar, porque las carencias del otro extremo se perciben en todos los servicios y en la producción de alimentos para su sustento.
“Sin escuelas, sin hospitales, sin comida, se ven forzados a venir a este lado a buscar todo eso”, afirma el educador.
El académico Gomera Aquino indica que es preocupante la porosidad que existe en la frontera y el propio gobierno haitiano ha identificado 62 puntos o pasos fronterizos, de los cuales solo son visibles tres o cuatro, mientras que en estudios realizados, en los que él ha participado como investigador, han sido cuantificados 31.