Por Praede Olivero Féliz
Allan es uno de mis 7 nietos, el más contestatario, pero es muy tierno, solidario y amoroso.
Una semana antes tomó a pecho el día de las madres, pensaba, planeaba, como hacer feliz a Mamá, hasta que tomó su decisión: El día de las madres le haría el desayuno a mamá, se lo llevaría a la cama, junto a sus regalos.
Así lo hizo, se levantó temprano y me llamó para que le ayudara a cumplir su sueño de hacerle el desayuno a Mamá y llevárselo a la cama.
Nos apoderamos de la cocina, consensuamos al escoger los productos que le gustan a mamá y manos a la obra.
Yauría, queso, salami, cebolla, aceite de Oliva, zanahoria, tayota, repollo y aguacate, sirvieron para prepararle el desayuno a mamá, al que le agregó su bebida favorita.
Yo, como ayudante del chef Allan, mi nieto, fui su ayudante, ayudándole hasta llevar el desayuno y los regalos a la cama.
Quiera Dios que así piensen todos los hijos, no por el desayuno, ni por la cena que les ofreceremos a ella y a sus hijas madres, sino por el amor con que lo hacemos.
Deseamos feliz día de las madres, a todas las madres del país y del mundo, a las que debemos amar y servir todos los días del mundo, como ama y sirve el chef Allan a Mamá.
