POR RAMÓN ALBERTO LOPEZ
Aunque aún no se está en campaña política de manera formal y legal es innegable que la sociedad dominicana está en política, y Barahona no está al margen de esa realidad. Con la experiencia de lo que sucedió con las aspiraciones electorales en 2016, en estos momentos los aspirantes están actuando con cautela y comedimiento a la espera de que la nebulosa que hoy encapota el firmamento electoral dominicano se disipe y deje ver con claridad cuáles son las posibilidad de triunfo de aquellas iniciativas particulares surgidas al margen de los “amarres”, del ya famoso 20% y de cuántas cosas se le pueda ocurrir a los partidos políticos, pero, que van en desmedro de sus legítimas aspiraciones.
En Barahona, al igual que en el resto del país, existen dos tipos de aspiraciones. Las de aquellos que aspiran a ser reelectos y las “nuevas caras”, los que nunca han ocupado un cargo electivo, quienes deberán nadar en contra de la corriente.
A pesar de que los que aspiran a ser reelectos cuentan con los beneficios que da estar en la función, también es cierto que muchos de éstos se han convertidos en inorgánicos ya que llegaron a los cargos sin las credenciales de una impronta de un accionar social, comunitario y fogueo político que los hiciera merecedores de la confianza que en ellos el pueblo depositó. Por eso, hoy no puedan presentar una oferta electoral que la gente se la crea porque defraudaron esa confianza y traicionaron su lealtad.
Quizás esa imagen haya hecho pensar que cualquiera tiene las condiciones para ocupar una función pública electiva. De repente en Barahona han surgido aspirantes que uno se pregunta de dónde han salido, porque nadie los conoce, y lo más preocupante, para qué quieren ser concejales, directores, alcaldes, o diputados.
Uno se cuestiona cómo una persona que nunca ha hecho nada por su comunidad o su colectivo de repente se presenta como quien va a transformar el mundo, incluso, ofreciendo cosas que están por encima de la función a la que aspiran, prueba fehaciente de que ni conocen a lo que aspiran.
Contrario a estos aspirantes, están aquellos que se están presentando con unos antecedentes de sólida base de servicios comunitarios y de defensa popular o sector al que pertenecen, con un bagaje político acumulado durante años y que han dejado en las calles la piel en procura de resolver problemas dando pruebas de que conocen lo que es servir y que de llegar a las funciones a las que aspiran de seguro el pueblo será beneficiado con sus ejecutorias.
Entre los nuevos aspirantes, y que cumplen con estas credenciales, se pueden mencionar a la profesora América Pérez, aspirante a diputada, al Ingeniero Pedro Peña Rubio, aspirante a senador, a Wánder Féliz (Sanguyón), actual concejal del municipio de Santa Cruz de Barahona por el BIS, Miguel Féliz por el PRSC, entre otros.
El pueblo deberá elegir entre quiénes lo han defraudado y entre quiénes lo podrán conducir por un mejor camino.