AZUA.-El río Las Cuevas, que divide los municipios de Guayabal y Padre las Casas, está siendo impactado de manera indiscriminada con la extracción de materiales y las operaciones de tratamiento de asfalto.
La denuncia la hicieron residentes y líderes comunitarios del lugar, quienes piden el retiro de la constructora Malespín, que es la empresa que opera allí.
“Cuando ese río se desbordaba nos mantenía incomunicados por meses y los muchachos se lanzaban desde las piedras confiados en la profundidad de las aguas, todo eso desapareció desde que se instaló esa grancera hace ya casi diez años”, afirma Germán Corcino, residente.
Acusaron a la empresa de haber ocupado el lugar con el objetivo de la construcción de la carretera que conduce del municipio Padre Las Casas a Guayabal, pero que tras los trabajos de la misma, permanecen extrayendo agregados en perjuicio del acuífero.
En el lugar operan equipos pesados y permanecen en la calzada asfalto fresco en forma de gotas similar al que desprenden los camiones al pasar por la vía.
Las aguas del río distan de ser caudalosas, a pesar de la extensión de su lecho.
EL DÍA procuró obtener los permisos ambientales tanto en el Ministerio de Medio Ambiente y de las oficinas de la citada empresa en Santo Domingo, aunque sin resultados favorables.