Por Still Pérez
A propósito del Día Nacional de la Juventud: Actitud ante la pérdida sensible de vidas jóvenes en carreras de motocicletas en la "meta" de Barahona.
Actitud ante la pérdida sensible de vidas jóvenes en carreras de motocicletas en la "meta" de Barahona.
Lamentando el fallecimiento del joven que sucumbió luego de un accidente de tránsito, en la Carretera Barahona-Paraíso, zona costera, leí detenidamente la reflexión breve, escrita en líneas de comentarios, de mi amigo de infancia Johnny Herrera Méndez (Odalis).
Éste expresaba, con claro y profundo sentido práctico, que nuestros jóvenes, que desenvuelven sus aficiones a las carreras de motocicletas, deberían hacerlo tomando algunas precauciones. Las carreras y las altas velocidades están reguladas en nuestro ordenamiento legal para salvaguardar la vida humana, precisamente, por los riesgos que implican.
Reprimir escuetamente ese comportamiento, típicamente juvenil, es un error, puesto que nunca ha dado el resultado deseado: disuadir esta conducta. En esa carretera, emprendiendo esa recreación suicida, han perdido sus jóvenes vidas muchas personas de Barahona y otros pueblos de la Región. Por lo tanto, el crudo ejemplo de la muerte trágica y súbita no es suficiente para desprender de nuestro universo de actividades recreativas, como se desprenden de nosotros huesos y extremidades, esa nefasta conducta.
Veo como asequible la recomendación, que de manera sencilla, hace mi hermano Odalis.
¡Tomen precauciones, jóvenes, a la hora de probar motocicletas a esa velocidad!
Nota: la fotografía de la izquierda corresponde a mi amigo Odalis, cuyo comentario juicioso dio pie a este escrito. La de la derecha corresponde al joven penosamente fallecido.
