POR PRAEDE OLIVERO FELIZ
La ley dispone que el jueves antes de las elecciones cierra la campaña electoral, por lo tanto, la campaña electoral que se hace después de ese día es ilegal.
Las Juntas Electorales quitan la propaganda del entorno de los recintos donde funcionan los colegios electorales, antes de las votaciones, lo que no se hizo, con excepción de la del ARBA y la coalición Juntos Podemos, que me postula a la Alcaldía de Barahona, que fue arrasada.
Ante nuestro reclamo a la Junta Electoral, dijeron que ellos no habían quitado nada, por lo que se le pidió informar quien la quitó, particularmente las vallas grandes 10 X 20, informando que lo hizo el Ayuntamiento.
Pero la Junta Electoral de Barahona, habla y actúa al margen de la ley, ya que habíamos planteado el problema por escrito y respondieron diciendo que le escribieron a los partidos políticos para que retiren la propaganda ilegal y que de lo contrario la retirarían, pero se volvieron buche y pluma no más.
El día de las elecciones vimos como los parciales del candidato oficial arropaban los colegios con su propaganda, como sus activistas y supervisores hacían campaña, portaban afiches, encima de la Policía Electoral, en la puerta de los colegios, cuando eso está prohibido.
Lo más grave es que al denunciar esa práctica ilegal a la Junta Electoral local, esta responde que no lo pudo comprobar. contrariando las fotos, vídeos y testimonios.
Cuando fui a votar a la escuela parroquial Cristo Rey, reclamé a la Policía Electoral el por qué permitían eso, que retirarán esos violadores de la ley, pero parecían cómplices del candidato reeleccionista.
Fui a la Junta Electoral, hablé con tres de sus miembros, denuncié la práctica ilegal, pero no hicieron nada, todo lo ponían en manos del presidente, que todos sabemos está amarrado con el candidato oficialista.
Para el domingo 15 de marzo, esperamos que esas prácticas ilegales se puedan corregir y que algunos candidatos y partidos opositores en vez de sumarse a esa práctica ilegal, rompan sus vasos comunicantes con el candidato oficialista, cumpliendo y reclamando que se cumpla con la ley.