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jueves, 6 de agosto de 2020

OPINIÓN:La Mano de Dios en Tamayo

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POR SANTO SALVADOR CUEVAS
Lo que nos presentó la televisión mundial de Italia, a propósito del Coronavirus cuando allí cayó en crisis total el sistema sanitaria, fueron pilas de muertos en pasillos, en habitaciones y furgones. Mucho más de 20 mil muertos.

En España, el panorama frente a la pandemia global, no fue menos triste y desesperante. Los muertos eran conducidos por millares, mucho más de 20 mil, hacia las fosas comunes.

Lo mismo en Estados Unidos de América, siendo azotada con más de 40 mil fallecidos por el Covid-19, la ciudad de Nueva York.

En Guayaquil, Ecuador, se vivió un panorama semejante, por sus calles pululaban decenas de cadáveres en descomposición y mal olientes.

Ni mencionar el cuadro tétrico de Chile, Brasil, etc.

Hablamos de un panorama de muerte, llanto, dolor y terror en las familias de casi todo el globo terraqueo.

Y ni aún así al tamayero le da miedo y le importa un bledo lo que a diario contemplan sus ojos. Lo que un día eran 2 personas infectados por Coronavirus en este municipio, ya se ha multiplicado teniendo una cifra, sino alarmante, al menos, de considerarse como muy peligrosa.

El dato que tenemos habla de una población de 121 infectados de Covid-19 en el municipio de Tamayo, con una tendencia imparable hacia el crecimiento.

Y aún así, con la muerte pisando talones en la ciudad, la gente no hace conciencia de que debemos cuidarnos, recogernos, asumir el distanciamiento social, andar con mascarilla y gel, visitar poco y no aceptar visitas en casa que no sean pactadas y condicionadas a cumplir con el protocolo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades competentes.

Los muertos llegaran por montones si seguimos indiferentes e indolentes, moviendonos en multitudes, jugando gallos, participando en cumpleaños, "gozado en fiestas" , haciendo bulto por el parque y en los mercados, etc.

Hagamos un alto, y demos a esto el carácter letal que arrastra consigo.

Me atrevo afirmar que, si aún no se inician por mucho los difuntos a causa del Covid-19, se debe a que Tamayo está protegido por la Mano de Dios.

No hay otra explicación.

Y me disculpan.