BUSCAR EN NUESTRA PAGINA

Header Ads

martes, 3 de noviembre de 2020

OPINION: Escenarios posibles de cara al 2024. La lucha de poder entre el PRM, PLD y la FUPU

0 comments
POR MAYOBANEX DE JEUS LAURENS

Dos entidades partidarias, con militancias emanadas de un mismo embrión, enfrascados en una lucha bestial durante los próximos tres años, buscando uno nutrirse del otro, mientras el que exhibe tamaño mayor intentará mantenerse y afianzarse.

Entre tanto, el hoy oficialismo estará enfocado en contentar a su militancia, intentar disminuir al que resultó segundo para beneficiar al que se alzó en una tercera posición, centrado en la máxima de “divide y vencerás”, con miras al 2024.

Sin nada que le impida, el palaciego volverá a presentarse, amparado en una maquinaria política que hoy ostenta el poder y saben cómo usarlo para lograr objetivos.

Mientras que en el segundo, enfrascado en renovación, lidiará con fortalecer sus estructuras dirigenciales en todo el país, abrirse a las masas para que sean ellas con el voto universal que escojan su candidato presidencial para el certamen al final del cuatrienio, a la espera que los perdedores lo apoyen sin crear más divisiones, atrayendo el voto disidente e indeciso.

El tercero cuenta con una organización nueva, que según la dialéctica crecerá, nutriéndose del segundo, de los disgustos generados en el primero y de los denominados independeintes, teniendo la ventaja a su favor de contar con una opción única, a quien nadie le disputará liderazgo allí.

La perspectiva: Si el primero logra realmente dividir la oposición y mantener su partido distante de ellos, con el Gobierno a su favor, una posible buena obra de gestión y sin fragmentación de importancia a lo interno, posibilidades de éxito serían muy altas.

Si ni el segundo ni el tercero logran principalías opositoras que población los visualice como verdaderas opciones para el venidero proceso electoral, posibilidades serían crónicas de muertes anunciadas para ellos.

Si por el contrario, por la razón que fuere se lograra una unidad opositora, con un gran frente externo de batalla, los actuales inquilinos palaciegos pudieran ser enviados a recoger maletas para retornar a su lugar de origen.

Otro escenario que pudiera suceder, es que los dos principales opositores actuales corran a los comicios separados, con buenos porcentajes, y lograran amarrar un acuerdo de apoyo ante posible balotaje, en la condición de que “el que quede abajo apoye al que logre la segunda posición”, con lo cual se les facilitaría un posible triunfo en segunda ronda.

Un último escenario posible, es que uno de los opositores alcance niveles de simpatías tan elevados, como consecuencias de desaciertos de la actual gestión gubernamental, que termine liderando el disgusto de la población y pudiera imponerse con facilidad o por estrecho margen, dado que los votantes siempre se inclinan por el de mayor posibilidad.

Procesos son dialécticos y el futuro impredecible. Falta demasiado tiempo y lo que hemos escrito puede ser cambiado por fenómenos políticos alternos que por el momento no se observen en el horizonte mediático.