En el próximo proceso electoral, propongo un salto cualitativo que apele a la conciencia del elector: procuremos elegir candidatos con "buenos corazones", por encima de otras cualidades, incluso, de la capacidad cognitiva y preparación profesional.
Pues, se ha demostrado que lo que Barahona necesita son personas buenas, parafraseando al insigne Eugenio María de Hostos. Muchas personas con "curiculums engordados y mucho cuarto" nos han fallado muchas veces