Recordó que desde el 2009 cuando inició el proceso de modificación de la Constitución de la República, bajo su calidad de presidente de la comisión de salud en la Cámara de Diputados, ha abogado por la garantía del derecho a la salud y vida de las mujeres pobres que no pueden acceder a una clínica a interrumpir el embarazo.
Pues, aseguró, que en casi todos los centros médicos privados cada día se realizan abortos por alguna de las tres causales y alertó que la prohibición de esta práctica en el código penal dominicano es la causante del 20% de la mortalidad materna del país.
“Esas tres causales se cumplen solo en el sector privado. Los legisladores que se oponen a estas medidas están legislando solo para las mujeres pobres del país, están legislando en contra de las mujeres que asisten a los hospitales del Estado, contra las que tienen que recurrir por un tema determinado a doctores de hospitales públicos donde las informaciones son manejadas por camilleros y otros colaboradores de la salud, por lo que el médico no podría hacerle el procedimiento”, dijo el doctor.
Agregó que “de no aprobarse las tres causales seguirá aumentando la mortalidad materna en el país, el cual ha sido un gran reto en nuestra sociedad y que no se ha logrado reducir a los niveles que los médicos siempre hemos planteado, ya que los abortos clandestinos aportan el 20% a la mortalidad materna”.
Terrero explicó que cuando fue diputado logró 33 votos a favor de las tres causales del aborto, pero que la iglesia y los sectores fácticos del país intervinieron, por lo que muchos legisladores aunque habían declarado que estaban a favor, votaron en contra.
También el galeno felicitó al presidente Luis Abinader “por tomar esta decisión tan valiente en beneficio de la mujer dominicana. Ya basta de discriminar a las mujeres y que hombres decidan el futuro de la mujer”, sostuvo Terrero.
Asimismo, aclaró que las tres causales ni significan ni son una llave para el aborto libre, sino que si una mujer sale embarazada y su vida corre peligro o si fue violada o si el feto tiene anormalidades inviable con la vida, la mujer pueda decidir si quiere correr el riesgo o no.
Igualmente, mostró esperanza de que el tema no sea una discusión para distraer a la población, pues acotó que el Código Penal dominicano data del 1884 y está obsoleto y representa una vergüenza ante los demás países del mundo.
