Alexander y Erick murieron abrasados dentro de un armario al no poder salir de la vivienda debido a la intensidad de las llamas que se propagó rápidamente y según parientes no dio tiempo a sacarlos.
Los infantes eran hijos de dos hermanas que hoy lloran desconsoladas por la pérdida y que no han podido realizar el velatorio porque sus cuerpos no han sido entregados debido a que no estaban declarados.
Según cuenta una de ellas salió al colmado a comprar unos pañales cuando fue avisada del siniestro, y los niños jugaban dentro de la casa, ubicada en la calle 6 de barrio nuevo, san Cristóbal, donde hoy solo quedan los escombros.
Los vecinos manifestaron que trataron de sofocar el fuego en lo que llegaban los bomberos pero las llamas se propagaron y se quemaron 2 viviendas cercanas.
Un tercer niño resultó electrocutado en las cercanías de las viviendas a la cual acudieron decenas de curiosos y se salvo de milagro porque fue auxiliado, hoy su madre narra lo ocurrido y agradeció a Dios porque está con vida.
Autoridades de la provincia de San Cristóbal como el alcalde y la gobernadora acudieron hoy a la zona del siniestro y se comprometieron a construirle la casita a los afectados y suplirles con algunos ajuares.
