BUSCAR EN NUESTRA PAGINA

Header Ads

viernes, 21 de mayo de 2021

Juntos a la integración de la región.

0 comments
POR ISMAEL BATISTA.   

La geopolítica mundial con sus actuales confrontaciones financieras económicas y comerciales traza pautas a seguir a los países del tercer mundo, especialmente a Latinoamérica.

Solo basta observar las relaciones conflictivas comerciales que mantienen los grandes centros de producción industrial del planeta, en la cual nuestros países están a merced de las circunstancias y no tienen rol.

Mientras tanto, la guerra comercial continúa, no cesa. Norteamérica y sus aliados tratan de mantener la hegemonía financiera y comercial que poseen desde principios del siglo pasado, en tanto, la Federación Rusa y la República Popular China y sus aliados apuntan a escenario multipolar y de autodeterminación de los Estados.

Ellos ponen las reglas de juego en el intercambio comercial globalizado, puesto que constituyen solidos bloques económicos, y representan el primer mundo.

Ejemplo ilustrativo es la Unión Europea (UE), integrada por 27 países con un mercado de más de 500 millones de consumidores, compitiendo en primera línea en el mercado internacional con participación activa en la geopolítica.

Sin embargo, la región donde vivimos (Latinoamérica, Centroamérica y el Caribe) con más 630 millones de consumidores con capacidad de integrar un gigante bloque comercial para incursionar con más solidez en el mercado de la competitividad global, ha preferido la dispersión de su potencial económico para crear estructuras comerciales cada cual por su lado.

Estos son los más importantes son:

Mercosur (Mercado Común del Sur) integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; otros países asociados son Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Guyana y Surinam. Constituyen considerable extensión geográfica habitadas por más de 295 millones de consumidores y, es considerada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) la quinta economía del mundo.

Alianza del Pacifico: integrada por Chile, Colombia, Perú y Méjico, las cuales tienen intercambios comerciales con la región Asia-Pacifico, 21 países.

Representan el 52 % de los intercambios comerciales y el 36 % del PBI de Latinoamérica. El FMI coloca a las cuatro naciones en el ranking de la sexta economía del mundo.

Comunidad Andina de Naciones, fundada en 1969, prácticamente desaparecida, pues algunos de sus integrantes han pasado a formar parte de Mercosur, fundada en 1991.

Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas) constituida en 2005 e integrada por 21 naciones, las cuales tienen una población de 400 millones de habitantes, sin embargo, más que un bloque económico es un foro regional de dialogo político buscando la unidad en la diversidad.

Otro bloque económico y comercial importante a mencionar es la Comunidad del Caribe (CARICOM) en la que participan más de 20 naciones del Caribe.

En ese contexto, en el 2005 se forma el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América Latina), un proyecto de integración política y económica que abarca los países de Latinoamérica, Centroamérica y el Caribe. Es el bloque de integración del futuro, no excluyente, atravez del cual se puede construir un sólido bloque comercial para el intercambio.

Y de esa manera, se construye un bloque regional con la inserción al mercado internacional de 630 millones de consumidores y los recursos naturales de la región

Dicho sea de paso, en la región se encuentra la selva tropical del Amazona que posee la mayor biodiversidad del planeta, además, el continente tiene la riqueza de gran variedad de recursos mineros, de los cuales mencionamos algunos: petróleo, gas natural, oro, cobre, plata, estaño, litio, este último muy utilizados en la tecnología de punta, entre otros.

No obstante todas riquezas, la región está enmarcada en el tercer mundo con todo el intríngulis de la pobreza; por doquier abundan las favelas brasileñas y los cerros de Caracas, pues, son consecuencias del intercambio comercial desigual y de la pobreza.

Por lo tanto, urge la constitución de una comunidad de naciones sudamericana para construir el gran bloque económico que necesita la región para el intercambio comercial con justicia, equidad y dignidad. Unilateralmente en la región nadie superará la condición de país tercermundista.