Desde mi llegada al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, encontramos una deuda medioambiental de décadas, en el que las áreas protegidas habían sido tratadas como cualquier cosa, menos como la ley manda: protegerlas para garantizar la estabilidad ambiental y el acceso al recurso agua que el país necesita para el presente y sobre todo para su futuro.
Ha sido el caso de Sierra de Bahoruco, dueña de un extraordinario sistema de montañas y el segundo más elevado de la parte oriental de la isla. En este lugar, haciendo frontera con Haití, se conserva la mayor colección de orquídeas, con el 52% de estas especies botánicas.
Desde el primer día ha sido nuestra prioridad. De hecho, forma parte de un plan estratégico de rescate integral de áreas protegidas, junto con Valle Nuevo – ya en ejecución- y Los Haitises, proceso en el cual hemos avanzado con diversas acciones que, aunque ralentizadas por la contracción económica a raíz de la crisis que la pandemia del COVID-19 ha impuesto, están encaminadas con el apoyo del gobierno del presidente Luis Abinader y de parte de las más diversas organizaciones del sector privado dedicadas a temas ambientales y de áreas protegidas.
En estos días nos encontramos en medio de los trabajos de reingeniería y fortalecimiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP). Dentro del plan que se ejecuta se han priorizado los parques nacionales Valle Nuevo, Sierra de Bahoruco y Los Haitises, debido a su biodiversidad y la importancia de sus fuentes hidrográficas que suplen de agua a diversos ríos del país. Producto de esa visión, estaremos anunciando el rescate del Parque Nacional Sierra de Bahoruco, segunda área protegida de esa estrategia, tras la implementación actual del plan de rescate de Valle Nuevo.
Al mismo tiempo, ya estamos trabajando en la mejoría de la seguridad de la zona, con más casetas, y hemos incrementado el número de guardaparques mediante la regularización salarial que está en proceso. También se avanza en los planes de mejoría del sistema de movilidad de los guardaparques para las labores de vigilancia dentro del área, mismo fortalecimiento que estamos realizando con la capacidad operativa de los bomberos forestales con nuevos equipos de actuación.
Desde el 17 de agosto de 2020, cuando pisamos por vez primera el ministerio, hemos estado trabajando arduamente en la recuperación del déficit de protección medio ambiental a la que estuvo sometido el país en los últimos diez años. El Parque Nacional Sierra de Bahoruco no escapa a esa realidad, comprometida por la complicidad de autoridades anteriores de agricultura insostenible, como el aguacate y conuquismo en esta zona, afectando sensiblemente los recursos hídricos. Con más de siete visitas a la Sierra de Bahoruco y las acciones allí implementadas, podemos decir que nos encontramos en la antesala del plan de rescate que implementaremos en las próximas semanas.
