De mantenerse atomizadas y dispersas las fuerzas políticas opositoras las perspectivas indican que el partido oficial se fortalecerá electoralmente al captar gran parte de sus dirigentes, legisladores, alcaldes y regidores.
Si la militancia no ve potencialidad electoral para materializar aspiraciones y mantener los cargos de elección popular que en estos momentos ostentan abandonan las organizaciones buscando otra cobija protectora.
El PRM ha juramentado varios dirigentes, legisladores, alcaldes y regidores de la oposición y suenan otros nombres de alcaldes y hasta un senador, que tienen la garrocha preparada para dar su salto.
En un sistema electoral de doble vuelta y un 50 más uno para ganar, si los partidos opositores se unifican las posibilidades de victoria del Gobierno son menores, y más aún, si hay tres fuerzas políticas con buen porcentaje.
Las juramentaciones de opositores continuarán en pro de la construcción de un poderoso partido que pese a las dificultades económicas que no son exclusivas de la República Dominicana supere el 50 más uno.
La oposición lucha de manera agresiva por definir el segundo lugar, y esa confrontación por el posicionamiento es la que aprovecha con inteligencia política el partido gobernante.