BUSCAR EN NUESTRA PAGINA

Header Ads

martes, 21 de diciembre de 2021

Madre soltera lucha por salir adelante desde uno de los barrios más pobres de Barahona

0 comments

POR KILLSY MENDEZ

BARAHONA: Grey Fred Batista, es una joven madre de 28 años, residente en el marginado sector de Don Bosco, que decidió salir adelante por ella y sus hijos de 9 años, 3 años y 8 meses de edad convirtiendo en realidad su sueño de ser estilista de belleza.

Desde el interior del humilde salón hecho con hojas de zinc, que ella misma pintó con un intenso color azul acompañada de otros jóvenes del barrio, ruborizada por su tímida personalidad que contrasta con el coraje que ha tenido para vencer todos los obstáculos que se le han presentado, nos cuenta su historia de emprendimiento.

Y es que al convertirse en madre soltera una vez más luego de separarse del padre de su segundo hijo y con el poco dinero que percibía en ese tiempo siendo promotora en el mercado público, Batista contó que se interesó en el negocio de la belleza mientras ayudaba en el salón de una cuñada, decidiendo hacer el curso en una academia para especializarse en el área. 

Manifestó que tiempo más tarde, tuvo la oportunidad de adquirir "fiao" los equipos y muebles que tiene actualmente a través de la tía de su segundo hijo, de los cuales pagó una parte con un préstamo de 12 mil pesos que tomó a réditos, mismo que liquidó en poco tiempo con su trabajo de promotora y lo que ya iba dejando la estética que instaló de manera provisional en la sala de la casa materna.

En esta etapa relata con su voz quebrada cómo se debatía entre un compromiso financiero y otro, sumado a la crianza de sus hijos con los cuales ha tenido que pasar hambre en un barrio olvidado por los diferentes gobiernos de turno, mientras su madre le aconsejaba no meterse tan hondo.

Como a otros el 2020 le golpeó la cara con la emergencia sanitaria de la covid-19, dejándola varios meses imposibilitada de hacer lo que le gusta pero que además era su medio de sustento. Recuerda que no le fue fácil pero se mantuvo firme.

El tiempo fue pasando y Batista ya no es una soñadora, es una reconocida empresaria con un excelente historial de credito en los bancos y en varias marcas reconocidas de productos de belleza, que le ofertan lo mejor del mercado para sus clientes entre los que también hay hombres.

Aún así, se vive ayudando haciendo ahorros a modo de San para amortizar las pérdidas que en ocasiones le genera estar ubicada en uno de los sectores más pobres del municipio de Barahona, donde sabe que no puede cobrarle lo que realmente cuesta la calidad de su servicio; sin embargo, le complace embellecer a su familia (los cuales fueron sus primeros clientes), a sus vecinos y las personas que vienen de otros lugares.

Antes de concluir la entrevista, en la que en un momento dado no pudo contener las lágrimas al recordar todo lo que ha tenido que pasar, expresó que pese a las dificultades, limitaciones y pobreza en la que se vive se puede salir adelante haciendo las cosas bien, ya que lo que fácil llega fácil se va.