Agotados por los cuestionamientos de la prensa, el titular de la Fiscalía de Peravia, Ángel Darío Tejada, y el vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, aseguraron a Diario Libre que, a seis días de la agresión, no hay nuevos elementos que informar al país.
“Estamos en el mismo punto, nosotros estamos a la espera de que él acceda a entregarse”, enfatizó Pesqueira.
“Nos encontramos preparando la solicitud de medida de coerción para cuando lo tengamos detenido, pero no tenemos nada nuevo que aportar, hasta ahora”, coincidió el fiscal Darío Tejeda.
El noche del sábado 31 de diciembre de 2021, Alen Alexis Villalona y Santa Arias se desplazaban en la calle Santomé con 27 de Febrero, en Baní, el primero, a bordo de una yipeta y la segunda, en una passola.
El incidente quedó captado en varios clips de video, cuando Arias choca de frente a Villalona, éste se desmonta de su vehículo junto a la joven que lo acompañaba, y agrede a Arias, dejándola tirada, inconsciente, en el pavimento.
Luego de recibir atenciones médicas, la señora se querelló, diciendo que había recibido otras agresiones que en el primer video viralizado no se observaron y que le había sobado una pistola.
El primero de enero, el Ministerio Público allanó la vivienda de Villalona. Allí encontró armas blancas de distintas formas
"Había inclusive una especie de manopla de las que se usan para dar con mayor contundencia los golpes, para romper huesos, y eso fue todo lo que se encontró en su vivienda lo que demuestra que estamos en presencia de una persona de alto perfil violento", dijo el fiscal titular.
Las primeras indagaciones del órgano persecutor no arrojaron que Villalona tenga antecedentes penales u otro tipo de casos violentos donde se haya visto involucrado. Las autoridades interrogaron esta semana por espacio de dos horas a los hermanos de Villalona, quienes se comprometieron a colaborar y, en varios medios de comunicación, hicieron un llamado a su familiar para que se entregue.
Sin embargo, a lo largo del proceso, la víctima, Santa Arias, ha denunciado que ha recibido llamadas amenazantes por parte de los parientes de su agresor quienes, supuestamente, han intentado sobornarla para que desista del caso.
Arias se encuentra actualmente en una casa de acogida, bajo protección del Ministerio Público.
En este caso trabajan dos fiscales, una del departamento de investigación del Palacio de Justicia y otro de la Unidad de Violencia de Género y la Dirección Central de investigaciones Criminales (Dicrim), con asiento en Baní.
