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viernes, 14 de enero de 2022

Emociones que destruyen

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Por Octavio Féliz Vidal
Terapeuta Familiar

Una hermosa y deseada esposa, amigos por doquier y sus negocios muy productivos. Ha vivido una vida casi perfecta. Ernesto puede viajar a Europa y a USA cada vez que desea. Es admirado y envidiado en su pueblo. Sin embargo hace seis meses su mundo se le está trastornando. Quiere abandonar su familia. Ha conocido a una joven y atractiva mujer. Sólo piensa en ella. Siente que esta mujer lo ama como nadie lo ha amado. Constantemente Luz, su nueva novia, le dice que lo ama y no puede vivir sin él.

Le ha dicho que si la abandona se quitaría la vida. Hoy en día el próspero Ernesto luce deprimido y cabizbajo. No duerme bien y está a punto de divorciarse de su mujer.

Las decisiones marcan nuestras vidas. En ocasiones una mala decisión destruye todo lo bueno que hemos hecho por años. Debemos tomar decisiones con la razón y no con las emociones (Bowen). 

Roberto siempre fue amante de los deportes. Desarrolló una gran musculatura y conocía artes marciales. Era muy educado y estaba en la Universidad. Una noche fue a una discoteca con su novia. De repente un tipo se les acercó a la mesa y manoseó a la novia. Le reclamó al irrespetuoso hombre quien de inmediato sacó un arma de fuego. Roberto con sus habilidades le quitó el arma y en fracciones de segundos, con la pistola,  le quitó la vida al desconocido. Hoy guarda prisión. No pudo controlar sus emociones un joven con un gran futuro. 

Nuestra vida requiere que usemos más la razón para nuestros actos. Debemos controlar las emociones. En todas las facetas de nuestra vida debemos controlar la ira, el enojo y otras pasiones que nos pueden gobernar. Hay que tomar tiempo fuera y calmarnos. Debemos sopesar el daño que nuestras decisiones nos pueden causar y el daño que provocamos a quienes amamos. 

La Terapia Familiar nos ayuda a mejorar nuestra diferenciación. Mejorar nuestra capacidad de separar nuestras emociones de nuestra razón. Así dejamos que lo intelectual nos guíe y controlamos el piloto automático que controla las emociones de quienes tienen baja diferenciación.