Por Benjamín Toral Fernández.
A mi hija parece que le corre café en la sangre también!!!
Benjamín Toral Blanco, o “papá Benjamín”, como lo llamaban sus nietos, fue un inmigrante español que llegó a la zona sur del país (Específicamente a Barahona) en el año 1912, con 23 años. Se dedicó al comercio, y a partir del 1920, a trabajar la tierra: sembrando, cosechando y produciendo café, para luego exportarlo a Italia y España.
Esta pasión por la agricultura fue heredada por su hijo Pablo Juan Toral Cavallo (“Tío Pao”), quien dio continuidad a este legado, llegando incluso a exportar más tarde hacia mercados tan exigentes como el japonés.
En el 1981, Benjamín Toral Fernández, ingeniero agrónomo y tercera generación de la familia, compra la finca familiar y se dedica a trabajarla y a investigar el café exhaustivamente por décadas, hasta comenzar, en el 2017, a desarrollar variedades de café resistentes a la Roya del café.
En la actualidad, entra en la historia María Amelia Toral, cuarta generación de la familia y mercadóloga de profesión que sueña con una marca de café de especialidad de la más alta calidad, que sirva como legado de los que perpetuaron esta fuerte vinculación con el café generación tras generación y que, poco a poco, se ha vuelto parte de su identidad.
