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martes, 1 de febrero de 2022

La generación de los hijos en la politica del siglo XXl en Republica Dominicana

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 Por Xavier Carrasco.

Los cambios generacionales que la República Dominicana en estos momentos está viviendo en el ámbito de la política, tiene una connotación muy importante, pues observamos de que hijos de políticos reconocidos en el pasado lejano y reciente, hoy son importantes dirigentes de los diferentes partidos políticos del sistema.

El actual presidente de la República es hijo de un reconocido político dominicano, la alcaldesa del Distrito Nacional y secretaria general del Partido Revolucionario Moderno es hija de un ex presidente de la República, la senadora del Distrito Nacional es hija de un gran político del pasado y del presente, la actual vicepresidenta de la cámara de diputados es hija de un dirigente político en una provincia del Sur y el mismo fue dos veces diputado, el director de la CAASD es hijo de un prestigioso político que incluso aspiro en un determinado momento en busca de la nominación presidencial dentro del partido del cual era miembro  y dirigente nacional, el actual ministro de Medio Ambiente es hijo de un ex presidente y de igual forma tiene un hijo diputado ante el congreso de la República, solo estos por citar del PRM - PRD.

En el Partido de la Liberación Dominicana nos encontramos a un Juan Ariel Jiménez actualmente miembro del Comité Político, e hijo de un reconocido político de esa casa, el diputado Víctor Fadul hijo de aquel dirigente fundador e histórico del partido morado, en la Fuerza del Pueblo vemos, a Omar Leonel Fernández hijo de un ex presidente de la República, de igual forma Rogelio  Genao que es el secretario general del Partido Reformista Social Cristiano, un hijo de este ya viene de ser diputado con apenas 27 años de edad.

Tendríamos que preguntarnos ¿cuál ha sido la influencia que esos padres políticos del pasado tuvieron sobre esos hijos para que hoy muchos de ellos incluso lleguen a ocupar posiciones que fueran anheladas por sus progenitores y que nunca pudieron llegar a serlo?, y preguntarnos también ¿cuál es o ha sido la diferencia entre esas dos generaciones?

Y pudiésemos decir que en principio para tratar de dar una humilde respuesta, entre una y otra generación existe una gran diferencia, pues esto tiene mucho que ver con el contexto histórico en el que se desarrolló una u otra, hoy por ejemplo tenemos una sociedad distinta, una sociedad más exigente, una sociedad más informada, una sociedad más actualizada, y por ende tiene esta generación la responsabilidad de dar respuestas inmediatas e instantáneas a situaciones presentadas, porque ya el ciudadano es parte directo de las acciones a tomar por parte de nuestros tomadores de decisiones, influyen y penetran a todas las esferas sociales a través de unos dispositivos de uso público, esa es la realidad de la sociedad de hoy día con relación a la sociedad que se tenía unos 20 años o más atrás, en la que el ciudadano se daba por entero de las acciones y ejecutorias incluso cuando ya estaba todo concluido y ejecutado.

Dentro de las amplias imputaciones de esta sociedad con lo que la generación de los hijos debe cargar está el hecho de que muchos de sus antecesores cometieron errores funestos en el pasado, y en su vida política han tenido que estar pagando el precio de aquellos errores de sus progenitores, que los persiguen en cada accionar de sus actuaciones políticas y con lo cual tienen que caminar en el difícil trajinar de la vida política pública de este país, pero hacen bien en mantenerse, porque ya lo dijo Platón hace miles de años, el precio de alejarse de la política, es ser gobernado por los peores hombres.

Para aquellos que sí, sus padres tuvieron una buena valoración social dentro del ámbito de la política, han convertido eso hasta en una fuente de vida y económica, le han sacado hasta beneficios pecuniarios a grandes escalas, como lo es solo por citar un ejemplo; los hijos del extinto líder José Francisco Peña Gómez, lo único que han presentado en todo lo que ha sido su vida pública es ser hijo de aquel gran líder de masas de  America Latina, inmortalizado en la historia de este país.

En cambio a esta generación no se le puede perdonar, si repitiesen los errores ya cometidos, la coherencia de su discurso debe estar relacionada con su accionar, y mirarse en el espejo de quienes los han antecedido hasta de manera biológica y sanguínea y donde los ha ubicado esta sociedad. 

Pero dentro de una generación y otra hay que observar como si fuese una conexión permanente y es que mientras aquella luchaba contra un régimen dictador y sobre todo para que reine el imperio de la ley y la constitucionalidad, la generación de los hijos tiene la responsabilidad en sus hombros de no repetir errores que ya fueron cometidos en el pasado y que se mantenga el respeto a la constitucionalidad y el imperio de la Ley.

A manera de conclusión, dentro de las cosas que se puede resaltar de la generación de los hijos como he bautizado este escrito, es que esta hoy se encuentra ante una visión abierta y mucho más clara sobre la política, pero sobre todo más inclusiva, ya las luchas no son en contra de un régimen físico avasallador sino para la aplicación de políticas públicas que tengan como centro al ser humano.

El autor es: Abogado, comunicador, dirigente juvenil y miembro del PRM en Barahona.