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viernes, 20 de mayo de 2022

Mercedes-Benz confirma la venta del auto más caro del mundo por US$ 142 millones

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ALEMANIA: Mercedes-Benz confirmó  la venta del automóvil más caro del mundo. Se trata de un rarísimo coupé Mercedes-Benz SLR de 1955 que había permanecido en la colección del fabricante de automóviles alemán.

El auto fue vendido a un propietario privado por 135 millones de euros, el equivalente a US$ 142 millones. Esto lo convierte en el automóvil más caro del que se tiene registro, según Hagerty, una empresa que rastrea el valor de los autos de colección.

El dinero de la venta se utilizará para crear el Fondo Mercedes-Benz, un fondo mundial de becas, según anunció Mercedes.

Anteriormente, el récord de mayor precio de venta lo tenía un Ferrari 250 GTO de 1963 que se vendió en US$ 70 millones en 2018.

El Mercedes que se vendió era uno de los dos únicos prototipos 300 SLR Uhlenhaut Coupe. Los autos de 67 años fueron nombrados por el ingeniero jefe de Mercedes en ese momento, Rudolf Uhlenhaut, y se afirma que tienen una velocidad máxima de 186 mph o 299 km/h.

El auto en cuestión se vendió en una subasta cerrada por invitación en el Museo Mercedes-Benz en Stuttgart el 5 de mayo. La subasta se celebró en colaboración con la empresa de subastas de automóviles RM Sotheby’s.

El otro Uhlenhaut Coupe permanecerá en la colección del Museo, según un comunicado de Mercedes-Benz.

“Sus autos de carreras de los años 30 y 50 son raros, y la mayoría siguen siendo propiedad de la fábrica, por lo que los que salen al mercado son muy codiciados”, dijo Brian Rabold, vicepresidente de inteligencia automotriz de Hagerty.

Los SLR “alas de gaviota” de Mercedes, llamados así por las puertas que se elevan como a las curvas, están considerados como uno de los autos más codiciados del mundo. Y existen varias versiones raras y de competición que son especialmente valiosas.

El SLR Uhlenhaut Coupe era, esencialmente, una versión de techo duro del famoso SLR de carreras de techo abierto de Mercedes, con un motor de ocho cilindros de 300 caballos. La idea era que un auto cerrado podría proteger mejor a los conductores del viento y las inclemencias del tiempo a altas velocidades, mientras que el techo cerrado también mejoraría la aerodinámica.

Poco después del desarrollo de estos autos, Mercedes dejó de participar en las competencias, por lo que estos autos nunca llegaron a competir.

Aunque se desconoce la identidad de los nuevos propietarios del auto, el concesionario británico de autos clásicos Simon Kidston afirmó en un comunicado de prensa haber realizado la puja ganadora en nombre de un cliente.