Con una reducción de 18 centímetros en su nivel, encontramos ayer al lago Enriquillo, muy agitado por cierto, para los días comprendidos entre el 15 de abril pasado, al 12 de junio 2022; éstos, sumados a los 869 centímetros que ha bajado desde el 30-12-2012 a estos días, específicamente, al 15-4-2022, completa una reducción de 877 centímetros (equivalentes a 8.77 metros).
Estos ocho metros con setena y siete centímetros, restados a los 23 metros que subió en su nivel el lago Enriquillo en los difíciles y húmedos años, del 2007 al 2012, nos da que todavía quedan 14.23 metros (catorce metros con veintitrés centímetros) de los crecidos de forma brusca e inusitada.
Vale recordar que en los últimos 9 años ha bajado en todos, sin excepción, 28 centímetros, 109, 122, 118, 37, 99, 112, 113, 87, y para lo que va de año 2022 ha bajado 52 centímetros (verticales).
El lago Enriquillo es un acuífero de naturaleza endorreica, por lo que su posible control ó amortiguamiento se puede lograr con la retención y usos posibles de algunas fuentes de alimentación, que suman 73 en total, la construcción de la presa de Monte Grande, más la insoslayable reconexión de la derivación de aguas por Canoa al mar Caribe, son el norte a seguir.
