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jueves, 28 de julio de 2022

El Crimen Pasional.

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Por Carlos Julio Féliz Vidal.

El Crimen Pasional, así se llama el libro publicado por el psiquiatra dominicano Guillermo Hernando (fallecido), que recoge una interesante investigación que hiciera en la cárcel "La Victoria", donde entrevistó a los hombres que guardaban reclusión por haber matado a sus mujeres.

Ese trabajo describe al criminal pasional como un "hombre fiel", que no le ve sentido a  su propia vida si pierde a su mujer, prefiriendo verla muerta antes de que ésta lo deje. Este hombre vive a través de su pareja, le tributa adoración como si ella fuera la "diosa de su existencia".

Leí el libro y me pareció importante el perfil descrito por el investigador y los consejos prácticos que le daba a las dominicanas para que pudieran "ver" si su pareja era un peligro para sus vidas.

Creo que después de la investigación de Guillermo Hernando es muy poco lo que se ha avanzado en el País para entender la problemática de los feminicidios. Hernando realizó su estudio al final del Siglo XX y de allá hasta aquí ha corrido mucha sangre femenina por nuestro suelo patrio.

Hoy deben haber otros perfiles, que conjuntamente con el descrito en el crimen pasional, expliquen la conducta criminal de los hombres que deciden asesinar a sus parejas.

Cuando Hernando realizó su estudio, no era  frecuente el homicida que se suicidaba luego de matar a la pareja, tampoco el que sin contemplación alguna, mataba a hijos y parientes, deviniendo en familicida. 

La sociedad dominicana tiene un serio problema de caras al feminicidio, que se ha convertido en una tragedia humana que llena de dolor tanto a la familia de la víctima como a la del victimario; que tiene el efecto de enlutecer la conciencia nacional.

Se hace necesario investigar los nuevos perfiles de los criminales pasionales y darlos a conocer al país a los fines de que nuestras mujeres rehuyan relacionarse con hombres que potencialmente están llamados a asesinarlas.

No se puede resolver un problema que no se conoce en su justa dimensión, de ahí que sería saludable que otros investigadores se animen a profundizar estudios, que permitan desnudar los perfiles del criminal pasional que se está desarrollando en el seno de la cultura dominicana.